EL FILO ANTES DEL DISCURSO
Me miro en el espejo del baño de la oficina. La luz es cruel, como los lunes a las ocho.
Saco la cuchilla desechable que guardé en el cajón de mi escritorio. Siempre pienso que es un objeto demasiado íntimo para un lugar tan lleno de corbatas y sonrisas de plástico.
El agua del grifo es tibia, casi cómplice. Me mojo la cara. La piel se eriza, como si supiera que va a ser castigada.
Empiezo a deslizar la cuchilla por la mejilla
derecha. Siento el filo raspar la rutina, el cansancio, las mentiras piadosas
que le conté al espejo esta mañana.
Pienso en la reunión que me espera: diez cabezas que asienten sin escuchar, un
jefe que usa "sinergia" como si fuera un conjuro, y yo, intentando
parecer más afilado de lo que soy.
La cuchilla corta un poco más de la cuenta. Un hilillo rojo baja con elegancia. Lo observo con una extraña ternura: al menos la sangre no finge.
Me limpio con un trozo de papel reciclado. Me pongo el aftershave que guardo en la mochila desde hace tres años. Arde, claro. Pero arde bien.
Me acomodo la corbata. Respiro. El reflejo me devuelve un hombre que parece convencido de algo. No sé de qué. Quizá solo de que hoy no habrá otra oportunidad para empezar.
Salgo del baño con la cara recién inventada y el alma llena de nudos. La reunión me espera. El filo queda atrás, pero sigue dentro.
«Cuando surge una nueva visión del mundo, solo hay dos opciones: adaptarse o morir» (John Wyndham, nacido el 10 de julio de 1903 estuvo adaptándose hasta que cumplió 66 años)
Y que cumplas muchos más de los 71 de hoy y espero que hayas pecado convenientemente durante los anteriores 70 años.
Confessions de diumenge
Vaig entrar a l’església amb el cor fent ziga-zagues, buscant un Déu que em mirés als ulls i no als pecats. La meva mare resava per mi, com si les seves paraules fossin capaços de tapar la meva pell. Jo només volia ballar, besar, viure. Però cada cop que el cor em bategava al ritme d’un sintetitzador, sentia la mirada del rector travessar-me com un raig làser. És un pecat, diuen. Jo penso: no hi ha pecat més gran que viure sense estimar. I jo vull pecar fins l’últim sospir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario