EL VENDEDOR DE HUMO
Nadie sabía de dónde venía ni a qué se dedicaba. Solo aparecía cada cuatro años, cuando había elecciones. Se presentaba como candidato a la presidencia del gobierno, de la comunidad autónoma o como alcalde y prometía solucionar todos los problemas del país con su mágico humo. Decía que era capaz de crear empleo, sanidad, educación y seguridad con solo soplar unas nubes de colores. La gente se quedaba hipnotizada con sus palabras y sus trucos, y le votaba masivamente. Pero una vez en el poder, el vendedor de humo desaparecía sin dejar rastro, dejando al país en la ruina y el caos. Y así se repetía el ciclo, una y otra vez, hasta que un día alguien se atrevió a preguntarle: ¿De dónde sacas ese humo? Y él respondió: De vuestra ilusión.
"La oscuridad no existe, lo que llamamos oscuridad es la
luz que no vemos“ (Henri Barbusse, nacido el 17 de mayo de 1873, un especimen raro de comunista francés y optimista. Nunca utilizó una linterna. Ni siquiera una vela: se alumbraba con sus ideas)
Y que cumplas muchos más de los 62 de hoy. Pásalo bien que sólo se cumplen una única vez. És escoltar a Enya i posar-me a surar com en un matalàs d'aigua... i sense mullar-me, clar.
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