EN MESOPOTAMIA EMPEZÓ TODO
Había una vez, hace 4500 años, en la antigua Mesopotamia, dos jóvenes que se amaban en secreto. Ella se llamaba Ishtar y era la hija de un rico comerciante. Él se llamaba Enkidu y era un pastor de ovejas.
Se conocieron en el mercado, donde él vendía lana y ella compraba telas. Sus miradas se cruzaron y sintieron una conexión especial. Desde entonces, se buscaban cada vez que podían, y se escapaban a un lugar apartado, junto al río Éufrates, donde podían hablar y reír sin ser vistos. Allí compartían sus sueños y sus miedos, sus alegrías y sus penas. Se sentían felices el uno con el otro, pero también sabían que su amor era imposible. Sus familias pertenecían a diferentes clases sociales y nunca aprobarían su unión.
Un día, Ishtar le dijo a Enkidu que su padre había arreglado su matrimonio con un príncipe de otra ciudad. Ella estaba desesperada y le pidió que huyeran juntos. Él la abrazó y le dijo que la amaba más que a nada en el mundo, pero que no podía hacer eso. Si se fugaban, los perseguirían y los castigarían. No quería poner en peligro su vida ni la de ella.
Ishtar lloró y le suplicó que no la dejara. Enkidu le secó las lágrimas y le dijo que siempre estaría en su corazón. Luego, hizo algo que nunca había hecho antes ningún humano: acercó sus labios a los de ella y le dio un beso. Fue un beso dulce y tierno, lleno de amor y de dolor. Fue el primer beso de la historia.
Se miraron a los ojos y se sonrieron con tristeza. Sabían que era su último encuentro. Se despidieron con otro beso y se separaron para siempre.
"Entre todas las formas de cautela, la cautela en el amor es, posiblemente, la más letal para la auténtica felicidad" (Bertrand Rusell ya escribió lo desdichados que fueron los jóvenes de Mesopotamia... y eso que nació unos cuantos miles de años después, concretamente el 18 de mayo de 1872)
Y que cumplas muchos más de los 54 de hoy; pásalos jugando con tus soldados a ver si jugando, se olvidan de hacer la guerra. El relat d'avui és completament inventat però segons alguna notícia apareguda avui, el primer petó, el primer *morreo documentat en l'espècie humana, va ocórrer a Mesopotàmia fa 4.500 anys. Per a documentar el petó, va haver de ser un senyor (i senyora) petó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario