Me declaro firme y decididamente independiente...
De los que quieren organizar mi casa desde fuera de ella.
De los que solo toleran su unión pero no la mía.
De los que quieren que pague mi fiesta y la de ellos.
De los que no me dan la oportunidad de que me equivoque.
De los que no me quieren e intentan que permanezca a su lado... para que seamos infelices.
De los que intentan imponer sus sentimientos ninguneando los míos.
De los que amenazan y encañonan con sus palabras.
De los que intentan acallar mi voz.
De los que se aprovechan de mi trabajo y esfuerzo desde su diván de cómoda envidia.
De los que no respetan que hable otro idioma.
De los que han sido incapaces de dialogar desde hace más de 300 años.
De los que manipulan, mienten y confunden alegando falsos derechos y deberes.
Sobre todo, me declaro firme y decididamente independiente...
De los políticos de derechas, de izquierdas, del centro, de arriba, de abajo, del norte, del sur, del este y del oeste.
Y de la misma manera que con tanto ahinco he declarado mi independencia, proclamo con inquebrantable fervor mi total y absoluta dependencia a los sentimientos, emociones, pasiones, afectos, dolores, penas y amarguras...
Lo declaro en Catalunya a 11 de setiembre de 2012.
