viernes, 31 de marzo de 2023

 DESCARTES SE EQUIVOCABA

El león se despertó con el rugido de un avión que pasaba por encima de su cabeza. Se levantó y se estiró, bostezando. Miró a su alrededor y vio a su manada dormida en la sombra de un árbol. Era un día tranquilo en la sabana, salvo por el ruido de los humanos que invadían su territorio. 

El león se acercó a la fuente de agua más cercana, donde había un pequeño grupo de cebras bebiendo. Se agazapó y se preparó para atacar, pero antes de hacerlo, escuchó una voz que le habló en su mente. 

- No lo hagas - dijo la voz - No necesitas matar a esas cebras. Hay suficiente comida para todos. El león reconoció la voz como la de su conciencia, una parte de él que le guiaba en sus decisiones. Era una voz que compartía con todos los animales, una voz que les hacía razonar y juzgar sus acciones.

- ¿Por qué no? - preguntó el león - Soy un depredador, es mi naturaleza cazar. 

 - Pero también eres un ser inteligente - respondió la voz - Puedes elegir no hacer daño a otros seres que sienten y piensan como tú. Piensa en las consecuencias de tu acto. Piensa en el sufrimiento que causarás a esas cebras y a sus familias. Piensa en el equilibrio de la naturaleza, que se rompe cuando hay demasiada violencia.  

El león pensó en lo que decía la voz y sintió una punzada de remordimiento. Sabía que tenía razón, que no debía matar por placer o por instinto. Sabía que había otra forma de vivir, más pacífica y armoniosa. 

 - Está bien - dijo el león - No las mataré. Buscaré otra cosa para comer. El león se alejó de la fuente de agua y se dirigió a un arbusto donde había unas frutas maduras. Las cogió con cuidado y las llevó a su manada. Las compartió con sus compañeros y se sintió satisfecho.  

Mientras tanto, en el avión que sobrevolaba la sabana, había un grupo de humanos que iban de safari. Eran turistas que querían ver a los animales salvajes y fotografiarlos. Algunos llevaban rifles y tenían permiso para cazar. Uno de ellos vio al león y a las cebras desde la ventanilla y se emocionó.

- ¡Mira! ¡Un león! ¡Y unas cebras! ¡Qué espectáculo! - exclamó. 

 - ¿Quieres dispararle? - le preguntó su amigo, que le pasó el rifle.  

- ¡Claro! ¡Será una gran trofeo! - dijo el otro, sin dudarlo. Apuntó al león y apretó el gatillo. El disparo resonó en el aire y el león cayó al suelo, muerto.  

Los humanos celebraron su hazaña y pidieron al piloto que aterrizara para recoger al animal. No sintieron ningún remordimiento ni compasión por el león ni por las cebras. No escucharon ninguna voz en sus mentes que les hiciera razonar o juzgar sus acciones. 

 Los humanos eran los únicos seres del planeta que carecían de conciencia, de esa parte que les hacía ser racionales y morales. Los humanos eran los únicos seres del planeta que actuaban por impulsos, por egoísmo o por diversión. Los humanos eran los únicos seres del planeta que no sabían lo que era el bien y el mal.

“La razón y el juicio es la única cosa que nos hace hombres y nos distingue de los animales” (Esto se aventuró a decirlo René Descartes que hoy hubiese cumplido 427 años. Visto, lo visto, erró el tiro por no leerme. Ya lo sabéis)

Y al principio de aquella pandemia que fue, que se quedó y a la que llamábamos "la del coronavirus" una de las canciones más populares en aquél insufrible marzo de 2020 fue "Physical" cantada por la camaleónica Dua Lipa. Ho sento, avui no he trobat cap cantant, viu o mort, que m'agradés. Petons a elles i abraçades a ells. Indiscriminats.






 

jueves, 30 de marzo de 2023

 GESTACIÓN PAGADA

Ella sonrió con ternura al ver el rostro de su hija dormida. Era el fruto de su sueño más anhelado, el de ser madre. Había esperado tanto tiempo, había pasado por tantas dificultades, que no podía creer que por fin lo hubiera logrado. 

Recordó el día que conoció a la mujer que le ofreció ser su gestante. Fue en una agencia de gestación subrogada en Ucrania, uno de los pocos países donde esta práctica era legal y accesible para ella. La gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida por la que una mujer accede a gestar el hijo de otra persona o pareja. 

Ella no podía concebir por sí misma debido a su edad y a sus problemas de depresión por la pérdida de un hijo, así que decidió recurrir a este método. La mujer se llamaba Olga y tenía 32 años. Era madre de dos hijos y pasaba dificultades de todo tipo en su País debido a la guerra, así que decidió que se transfirieran a su útero unos embriones fruto de un óvulo donado y el esperma de un donante anónimo.

Le explicó que no tendría ningún vínculo genético con el bebé, pero que lo cuidaría como si fuera suyo durante los nueve meses de embarazo. Ella aceptó sin dudarlo. Firmó un contrato donde renunciaba a la filiación materna a favor de ella y le pagó la cantidad acordada. Durante los meses siguientes, mantuvo el contacto con Olga a través de videollamadas y mensajes. Le enviaba fotos de las ecografías, le contaba cómo se sentía, le hacía preguntas sobre sus preferencias y le transmitía su afecto. 

El día del parto fue el más emocionante de su vida. Viajó a Ucrania para estar presente en el hospital. Cuando vio salir al bebé del vientre de Olga, se sintió emocionada. Era una niña preciosa, con los ojos azules y el pelo rubio. Olga se la entregó en brazos y le dijo: "Felicidades, mamá". Ella no pudo contener las lágrimas. Le dio las gracias a Olga por haber cumplido escrupulosamente con el contrato y le dijo que siempre estaría en su corazón y que nunca olvidaría lo que había hecho por ella. A Olga se le escapó una lágrima y es que había alguna mota de polvo en aquella habitación; ya se sabe, las bombas.

Después de los trámites legales necesarios, ella pudo volver a España con su hija. La inscribió en el registro civil como suya y le puso el nombre de Sofía. La presentó a sus familiares y amigos como su hija por gestación subrogada. Algunos la felicitaron, otros la criticaron, pero ella no les hizo caso. Solo le importaba que nunca más volvería a estar sola. 

Han pasado 30 años desde aquél día en Ucrania y Sofía es una empleada de supermercado que vive con su madre en un pequeño piso en las afueras de Madrid. Su madre tiene 98 años y padece de alzhéimer y otras enfermedades crónicas. Sofía se ocupa de cuidarla y de atender sus necesidades, sacrificando su vida personal y profesional. 

Hoy, Sofía ha aceptado conceder una entrevista a un medio de comunicación para hablar de su historia y de su opinión sobre la gestación subrogada. El periodista que la entrevista se llama Carlos y trabaja para un periódico de la capital. 

Carlos: Buenos días, Sofía. Gracias por recibirme en tu casa y por compartir tu testimonio con nuestros lectores. 

Sofía: Buenos días, Carlos. Gracias a ti por tu interés. 

Carlos: Empecemos por el principio. ¿Cómo te enteraste de que eras hija de gestación subrogada? 

Sofía: Mi madre siempre me lo dijo desde que era pequeña. Nunca me ocultó nada. Me explicó que ella no podía tener hijos por sí misma y que una mujer le ayudó a cumplir su sueño de ser madre. Me enseñó fotos de Olga, la mujer que me gestó, y me contó cómo fue el proceso. También me dijo que me quería con todo su corazón y que yo era su hija igual que si hubiera salido de su vientre. 

Carlos: ¿Cómo viviste esa revelación? ¿Te afectó de alguna manera? 

Sofía: La verdad es que lo viví con dificultad. No era algo normal, porque nadie más en mi entorno tenía una situación parecida. Me afectó negativamente porque me sentí diferente y rechazada. En el colegio, mis compañeros me miraban raro y me hacían burlas. Me decían que mi madre era mi abuela y que yo era una niña comprada. Me costaba hacer amigos y me sentía sola. 

Carlos: ¿Conoces personalmente a Olga? ¿Mantienes algún tipo de contacto con ella? 

Sofía: No, no la conozco personalmente. Mi madre y yo nunca volvimos a viajar a Ucrania. Mi madre no tenía dinero ni tiempo para hacerlo. Ella ya era mayor para trabajar y poder mantenernos y, sobre todo, pagar las deudas que contrajo por el proceso de gestación subrogada. Tampoco mantenemos el contacto por teléfono ni por redes sociales. Mi madre perdió el número de Olga y yo nunca supe cómo localizarla. 

Carlos: ¿Qué opinas sobre la gestación subrogada? ¿Crees que debería ser legal en España? 

Sofía: Opino que la gestación subrogada es una opción arriesgada para las personas o parejas que no pueden tener hijos por sí mismas y que desean formar una familia. Creo que es un acto de desesperación y de egoísmo, tanto por parte de los padres como de las gestantes. Por parte de los padres, porque ponen su deseo por encima del bienestar del niño y de la mujer que lo gesta. Por parte de las gestantes, porque se aprovechan de la situación económica y emocional de los padres para obtener un beneficio. Creo que no debería ser legal en España, porque vulnera los derechos y la dignidad de las mujeres y los niños. 

Carlos: ¿Qué condiciones crees que deberían cumplirse para que la gestación subrogada fuera aceptable? 

Sofía: Pues, por ejemplo, que la gestación subrogada fuera altruista, es decir, que no hubiera un pago económico por el proceso. Que la gestante fuera una persona cercana y de confianza de los padres intencionales, y que diera su consentimiento libre e informado. Que los padres fueran aptos para ejercer la paternidad responsablemente y que cumplieran unos requisitos médicos y psicológicos. Que hubiera un contrato legal entre las partes donde se establecieran los derechos y obligaciones de cada uno. Que se garantizara el interés superior del niño y su derecho a conocer su origen. 

Carlos: ¿Qué mensaje le enviarías a las personas o parejas que están pensando en recurrir a la gestación subrogada para tener un hijo? 

Sofía: Les enviaría un mensaje de precaución y de reflexión. Les diría que piensen bien las consecuencias de su decisión y que valoren otras opciones para formar una familia. Les diría que se informen bien sobre el proceso y que no se dejen engañar por las agencias o los intermediarios que les prometen facilidades y ventajas. Les diría que tengan en cuenta los riesgos y los problemas que pueden surgir tanto para ellos como para la gestante y el niño. Les diría que el amor no es suficiente y que el vínculo con su hijo puede ser difícil de establecer y de mantener. 

Carlos: Muchas gracias, Sofía, por tu sinceridad y tu valentía. Ha sido un placer hablar contigo. 

Sofía: Muchas gracias a ti, Carlos, ha sido un placer compartir mi historia contigo.

"El que sabe nadar puede sacar perlas de las profundidades del mar; el que no, se ahogaría. Por eso únicamente deben correr el riesgo las personas que poseen la instrucción adecuada" (Esto lo dijo Maimonides que filosofaba por aquí en el siglo XII. Tal vez aún no conocía suficientemente a la clase politica cuando afirmó lo anterior)

Frankie Laine hoy hubiese cumplido 110 años, pero hace 16 que dejó de hacer canciones (memorables) para "vaqueradas" insuperables. Al mediodía nos dejó solos ante el peligro.Quantes vegades hem pronunciat aquesta frase en la nostra vida! I espero i us desitjo que la continueu pronunciant. El meu desig només abasta a aquells que llegiu aquestes línies. ¡Apa! 

 




 

 

miércoles, 29 de marzo de 2023

 EL PADRE DE LA PATRIA

Era un día normal en la vida de Jan van der Meer, un holandés de 45 años que trabajaba como profesor de matemáticas en un instituto. Se levantó temprano, se duchó, se vistió y salió de su casa rumbo al trabajo. En el camino, se detuvo en una cafetería para tomar un café y un croissant. 

Mientras esperaba su pedido, se fijó en el periódico que había sobre la barra. El titular le llamó la atención: “Demandan a donante de semen por tener 550 hijos”. Jan sintió un escalofrío. Él había sido donante de semen durante varios años, desde que era estudiante universitario. Lo hacía por altruismo, pero también por el dinero extra que le venía bien para pagar sus gastos. Nunca se había preocupado por el destino de sus donaciones, ni por la cantidad de hijos que podía haber engendrado. Pensaba que las clínicas de fertilidad se encargaban de controlar eso y de garantizar el anonimato de los donantes. 

Pero al leer el artículo, se dio cuenta de que estaba equivocado. Según la noticia, un grupo de padres y madres que habían recurrido a la inseminación artificial con semen de donante habían descubierto que todos sus hijos compartían el mismo padre biológico: un hombre identificado solo por el código JVD-001. Al investigar más, habían averiguado que ese hombre era Jan van der Meer, y que había donado su semen en más de 20 clínicas diferentes a lo largo del país. Además, habían encontrado su perfil en una red social y habían contactado con él para exigirle explicaciones y una compensación económica. 

Jan no podía creer lo que estaba leyendo. ¿Cómo era posible que hubiera tenido 550 hijos sin saberlo? ¿Cómo habían dado con él? ¿Qué iba a hacer ahora? Se sintió mareado y tuvo que sentarse en una silla. El camarero le trajo su café y su croissant, pero él no tenía apetito. Miró su teléfono y vio que tenía decenas de llamadas perdidas y mensajes de desconocidos. Algunos le insultaban, otros le pedían dinero, otros le reclamaban afecto. 

De repente, sonó la puerta de la cafetería. Jan levantó la vista y vio entrar a un grupo de personas con carteles y pancartas. Eran algunos de los padres y madres demandantes, acompañados por sus hijos e hijas. Todos tenían algo en común: se parecían mucho a Jan. Tenían sus mismos ojos azules, su misma nariz respingona, su mismo pelo rubio. 

 -¡Ahí está! ¡Es él! -gritó uno de ellos, señalando a Jan. 

-¡JVD-001! ¡JVD-001! -corearon los demás. Jan se quedó paralizado. No sabía qué hacer ni qué decir. Se sentía abrumado y asustado. Quería escapar, pero estaba rodeado. 

-Hola, papá -le dijo una niña de unos diez años, acercándose a él con una sonrisa. 

Jan no pudo evitar soltar una carcajada nerviosa. 

Aquello era una pesadilla.

"Algunas personas son tan falsas que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen" (Marcel Aymé, nació el 29 de marzo de 1902 y recomendó a algun@s a llevar una agenda detallada de todo lo que decían y hacían. Y no era sevillano, como el duro)

Y que cumplas muchos más de los 83 de hoy por tierra, mar y aire que nunca has tenido problema para viajar ni en tren ni barco ni avión.  Avui és un bon dia per a escapar, no perquè em busquin, sinó perquè no em trobin.


 

 

martes, 28 de marzo de 2023

 TRANQUILÍCESE, TODO ESTÁ MAL (y 2ª parte)


Marcos se despertó con un fuerte dolor de cabeza y una sensación de mareo. Miró el reloj y vio que eran las 10 de la mañana. Se había quedado dormido en el sofá después de una noche de fiesta con sus amigos. Se levantó con dificultad y se dirigió al baño. Al mirarse al espejo, se llevó un susto. Su cara estaba cubierta de moretones, rasguños y sangre seca. No recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior. 

Pero algo había cambiado. El agua salía limpia del grifo. La toalla estaba suave y blanca. El televisor funcionaba perfectamente. El ordenador estaba en su sitio. El móvil estaba intacto. Marcos sonrió aliviado. Salió a la calle y vio que todo estaba normal. 

Los coches circulaban con normalidad. Los cristales estaban enteros. La basura estaba recogida. La gente caminaba tranquila o se saludaba amablemente. Había policía, ambulancia y bomberos. 

Marcos respiró profundamente. Se acercó a un quiosco y cogió un periódico. La fecha era 27 de marzo de 2023. El titular decía: "Día mundial de la felicidad: un estudio revela que el 90% de la población se siente feliz con su vida". 

Marcos soltó una carcajada. Entonces, recordó al hombre vestido de blanco. Al ángel de la guarda. Al beso que le había salvado. 

¿Había sido todo un sueño? Miró al cielo y vio una nube con forma de corazón. 

Y escuchó una voz que le decía: 

 -Tranquilícese, todo está bien. 

"El cielo no es humano, pero debe haber algo más que el cielo, la compasión y el amor, pero yo he permitido que se borrasen de mi memoria y cayesen en el olvido.“ (Bohumil Hrabal, hoy celebra su 109 aniversario más allá del cielo) 

Y que cumplas muchos más de los 68 de hoy; lo siento pero ya no eres una niña, ni debes hacer cosas de niña. Cada edat té el seu temps i no a l'inrevés. Cuidar-vos


 

lunes, 27 de marzo de 2023

 TRANQUILÍCESE, TODO ESTÁ MAL (1ª parte)


Marcos se despertó con un fuerte dolor de cabeza y una sensación de mareo. Miró el reloj y vio que eran las 10 de la mañana. Se había quedado dormido en el sofá después de una noche de fiesta con sus amigos. Se levantó con dificultad y se dirigió al baño. Al mirarse al espejo, se llevó un susto. Su cara estaba cubierta de moretones, rasguños y sangre seca. No recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior. Intentó lavarse la cara, pero el agua salía marrón del grifo. Abrió el armario y buscó una toalla limpia, pero solo encontró trapos sucios y rotos. Se secó como pudo y salió del baño. En el salón, vio que su televisor estaba destrozado, su ordenador desaparecido y su móvil roto en mil pedazos. ¿Qué había pasado? Se puso unos pantalones y una camiseta y salió a la calle. El panorama era desolador. Coches quemados, cristales rotos, basura por todas partes. La gente corría asustada o se peleaba por cualquier cosa. No había policía ni ambulancia ni bomberos. Era el caos. Marcos se sintió confundido y asustado. ¿Qué había ocurrido? ¿Dónde estaban sus amigos? ¿Qué debía hacer? Se acercó a un quiosco y cogió un periódico. La fecha era 27 de marzo de 2023. El titular decía: "Fin del mundo: un meteorito impactará contra la Tierra en 24 horas". Marcos sintió que se le paraba el corazón. No podía ser verdad. Era una pesadilla. Quiso gritar, pero nadie le escuchaba. Se sentó en el suelo y se echó a llorar. Entonces, una voz le habló al oído.

 -Tranquilícese, todo está mal. Marcos levantó la vista y vio a un hombre vestido de blanco con una sonrisa enigmática. 

 -¿Quién eres? -preguntó Marcos. 

 -Soy su ángel de la guarda -respondió el hombre. 

 -¿Mi ángel de la guarda? ¿Y qué haces aquí? 

 -Estoy aquí para ayudarle. -¿Ayudarme? ¿Cómo vas a ayudarme? ¿No ves que todo está perdido? 

-No todo -dijo el hombre-. Todavía hay una esperanza. 

 -¿Qué esperanza? -La esperanza de que esto sea solo un sueño. 

 -¿Un sueño? -Sí, un sueño muy realista, pero un sueño al fin y al cabo. 

-¿Y cómo lo sabes? 

 -Porque yo lo he creado. 

-¿Tú has creado esto? ¿Por qué? 

 -Por una razón muy simple: para enseñarle una lección. 

-¿Qué lección?

 -La lección de que debe cuidar más su vida, su salud, su familia, sus amigos, su planeta. La lección de que debe valorar lo que tiene antes de perderlo todo. 

-¿Y cómo vas a hacer eso? 

-Muy fácil: despertándole. 

-¿Despertarme? 

-Sí, despertarle de este sueño horrible y devolverle a su vida normal. 

 -¿Y cómo vas a hacer eso? 

 -También muy fácil: dándole un beso. 

 -¿Un beso? 

 -Sí, un beso. Es la única forma de romper el hechizo. 

-Pero yo no quiero que me beses. 

 -No se preocupe, no le dolerá. Solo será un momento. 

 -Pero yo no te conozco. -No importa, yo sí le conozco a usted. Y le quiero mucho.

 -Pero yo no te quiero a ti. 

-No se preocupe, pronto me olvidará. Solo soy un ángel de paso. 

-Pero yo no creo en los ángeles. -No se preocupe, pronto creerá en ellos. Solo tiene que confiar en mí. 

 -Pero yo no confío en ti. 

-No se preocupe. Déjeme ayudarle. Déjeme darle el beso que le devolverá a su vida real. A su vida feliz. A su vida llena de amor, paz y esperanza.¿Está listo?


“El hombre puede creer en todo lo que quiera, pero nunca podrá evitar el saber secretamente que eso en lo que cree es la nada” (Esta frase es de Clément Rosset, que muy optimista no lo era. Hoy hace 5 años que se cumplió su predicción más pesimista)

Y que cumplas muchos más de los 33 de hoy Kimbra, colaborando tan bien como lo haces con Gotye... aquél a quién solías conocer. Avui, nomès bona nit a tots i totes.


 

domingo, 26 de marzo de 2023

 UN VIAJE EN EL TIEMPO

Nunca pensé que fuera posible. Siempre creí que el viaje en el tiempo era una fantasía, una ilusión, una locura. Pero me equivoqué. Me equivoqué de una forma que jamás olvidaré.

Todo empezó cuando recibí una carta misteriosa. Era una carta sin remitente, sin sello, sin fecha. Solo tenía mi nombre y mi dirección. La abrí con curiosidad y leí lo que decía:

 "Estimado amigo,

 Sé que esto te parecerá increíble, pero te ruego que me creas. Soy tú mismo, pero del futuro. Te escribo desde el año 2050, donde he logrado construir una máquina del tiempo. Sé que te suena a ciencia ficción, pero es la verdad. Y te lo puedo demostrar.

 En el sótano de tu casa hay una puerta secreta que conduce a un laboratorio oculto. Allí encontrarás la máquina del tiempo que he creado. Es un dispositivo pequeño y sencillo, que solo necesita una batería y un botón para funcionar. Con él podrás viajar a cualquier época y lugar que quieras.

 Te invito a que lo pruebes. Te aseguro que no te arrepentirás. Es una experiencia única e inolvidable. Podrás ver cosas maravillosas y aprender cosas fascinantes. Podrás cambiar el pasado y el futuro. Podrás hacer lo que quieras.

 Pero ten cuidado. El viaje en el tiempo es peligroso y tiene sus consecuencias. No alteres demasiado la historia ni interfieras en los acontecimientos. No te quedes demasiado tiempo ni te alejes demasiado de la máquina. No reveles tu identidad ni tu origen a nadie.

 Y sobre todo, no me busques a mí.

 Confío en ti y en tu buen juicio.

 Tu amigo del futuro."

 Al principio pensé que era una broma. Una broma de mal gusto, de alguien que quería reírse de mí o asustarme. Pero algo me impulsó a seguir las instrucciones de la carta. Algo me hizo bajar al sótano y buscar la puerta secreta. Algo me hizo entrar en el laboratorio y encontrar la máquina del tiempo.

 Y algo me hizo pulsar el botón.

 En ese momento, todo cambió.

 Sentí un mareo y una sensación de vértigo. Vi luces y colores que se mezclaban y se desvanecían. Oí ruidos y voces que se distorsionaban y se silenciaban.

 Y luego, todo se detuvo.

 Abrí los ojos y me encontré en otro lugar.

 Un lugar que no reconocía.

 Un lugar que no era mi casa.

 Un lugar que no era mi tiempo.

“Debemos estar dispuestos a dejar ir la vida que planeamos para tener la vida que nos espera” (Joseph John Campbell, desde su nacimiento el 26 de marzo de 1904 hasta que se fue, nunca planeó su vida: se la encontró de golpe)

Y que cumplas muchos más de los setenta y todos de hoy. Aquí estaremos o no, intentando sobrevivir. Ja haureu observat els efectes que produeix el canviar d'hora. Això de veure llums no pot ser gens bo. Bona nit a tots.


 

sábado, 25 de marzo de 2023

 PARA QUE NO OS OLVIDÉIS


Hoy es el cambio de hora, se adelantan los relojes para entrar en el llamado horario de verano. Nos roban una hora de nuestras vidas. Eso es lo que piensa Carlos mientras mira el despertador con resignación. Tiene que levantarse para ir a trabajar, pero siente que le falta algo. Una hora de sueño, de descanso, de paz. Una hora que nunca recuperará.

Carlos se viste con prisa y sale a la calle. El sol brilla con fuerza y la gente parece animada. A él le molesta la luz y el ruido. Se siente fuera de lugar, como si viviera en otro mundo. Un mundo donde el tiempo no tiene sentido, donde las horas se comprimen o se estiran según el capricho de unos políticos que dicen que así se ahorra energía.

Carlos llega al trabajo y se sienta frente a su ordenador. Tiene que revisar unos informes y enviar unos correos. Nada importante, nada que le apasione. Solo una forma de ganarse la vida, de pagar las facturas, de llenar el vacío. Carlos mira el reloj y ve que aún le quedan siete horas para terminar su jornada. Siete horas robadas a su vida.

Carlos piensa en lo que hará cuando salga del trabajo. Tal vez vaya al cine, o a tomar algo con unos amigos, o a dar un paseo por el parque. Pero sabe que nada de eso le hará feliz. Que seguirá sintiendo que le falta algo. Que no podrá disfrutar del momento presente porque siempre estará pensando en el pasado o en el futuro. En lo que pudo haber sido o en lo que podría ser.

Carlos suspira y vuelve a su tarea. Se dice a sí mismo que no tiene sentido lamentarse por una hora perdida. Que hay cosas peores en la vida. Que hay que adaptarse al cambio y seguir adelante. Pero en el fondo de su corazón, sabe que esa hora le pertenece. Que es parte de su vida. Y que nadie tiene derecho a quitársela.

 "La vida es sólo un soplo y un sueño, los años te atropellan, las edades vuelan, los imperios se desmoronan, cuando quieres darte cuenta hoy es ya mañana y mañana fue ayer"  (Luis Landero, hoy hace 75 años que nació y me apunto a lo que expresa en su frase: vivir el presente... aunque a veces sea difícil incluso, vivir)

Jeff Healy hubiese cumplido hoy 58 años. Hizo una de las mejores versiones de "While my guitar gently weeps", una guitarra que nunca vio. No perdeu l'oportunitat de tenir aquesta matinada, a les 2, l'orgasme més durador de la vostra vida. Aprofitar-ho.


 

viernes, 24 de marzo de 2023

 EL DÍA QUE EL CIELO SE VOLVIÓ ROJO
 
 
 
Nadie se esperaba que la sequía fuera tan severa. Los campos se secaron, los ríos se agotaron y los animales murieron de sed. El calor era insoportable y el aire irrespirable. La gente se refugiaba en sus casas, esperando una lluvia que nunca llegaba. Los políticos prometían soluciones, pero solo se dedicaban a culparse unos a otros y a tratar de ganar elecciones para permanecer en el cargo. El pueblo estaba harto de sus mentiras y de su corrupción. Un día, un grupo de rebeldes decidió tomar el control de la presa que abastecía a la capital. Su plan era liberar el agua y repartirla entre la población. Pero algo salió mal. Una chispa provocó un incendio en el depósito de combustible que alimentaba la presa. El fuego se extendió rápidamente por las instalaciones y alcanzó el tanque principal. Una explosión sacudió la tierra y una enorme ola de agua arrasó la ciudad. La destrucción fue total. Edificios, coches, puentes y personas fueron arrastrados por la corriente. El agua se mezcló con el fuego y el humo, creando una atmósfera infernal. El cielo se tiñó de rojo y el sol se ocultó tras las nubes. 
 
El problema no era la sequía. El problema era la humanidad. 
 
"Si no sabes de donde vienes, no conseguirás entender jamás a donde quieres llegar" (Dario Fo, tuvo claro que vino a mundo el 24 de marzo de 1926 y que llegó a ser premio Nobel de Literatura en 1997. Lo de su traslado a la habitación de al lado no sé si lo supo)

Y que cumplas muchos más de los 63 de hoy echando balones fuera. Ya debes llevar más de 99 ¿a qué si?. I mentre els boscos cremen al nostre costat i l'aigua s'esgota, les paraules dels polítics no serveixen per a apagar-los ni calmar la nostra set.


 

jueves, 23 de marzo de 2023

VIDRIO CON HIELO
 

Estaba sentado en el bar, poniéndose el whisky y viendo como los cubos de hielo se fundían en su vaso. Le gustaba hacerlo a veces, cuando se sentía cansado de su vida mundana y su aburrido trabajo. Le apetecía imaginar que estaba en otro lugar, en otro más emocionante e imponente. Fantaseaba conque los cubitos eran mundos pequeños, llenos de maravillas y misterios, y él era un dios observándolos desde arriba.

No la notó hasta que se sentó a su lado y ordenó un martini. Tenía el cabello rubio largo, ojos azules y un traje rojo abrazando sus curvas. Parecía alguien que pertenecía a una película, no a este bar aburrido.

“Hola”, dijo, sonriéndole. “Soy Alice.”

La miró brevemente y después miró hacia otro lado. “Hola”, murmuró.

No parecía disuadida por su falta de interés. Se inclinó más cerca de él y le cuchicheó en la oreja. “¿Quieres saber un secreto?”

Frunció el ceño. "¿Qué tipo de secreto?"

Sonrió misteriosamente. "Un secreto que cambiará tu vida para siempre jamás."

Hizo girar los ojos. "Sí, cierto."

“Cómo quieras. ¿Pero no os preguntáis nunca si hay más en la vida que esto?”  el tono de su voz sonó a reproche.

La volvió a mirar, curiosamente a pesar de él mismo. "¿Más de qué?"

Hizo gestos a su alrededor. "Más que este bar, esta ciudad, este mundo."

Destripó. “¿De qué hablas? Esto es todo lo que hay."

Sacudió la cabeza. “No, no lo es. Esto es solo una ilusión.”

Rio nerviosamente. “¿Una ilusión? ¿Qué quieres decir?”

Se inclinó de nuevo y bajó la voz. “Esto no es real. No eres real. Vivís en una simulación.”

La miró con incredulidad. «¿Una simulación? ¿Cómo un videojuego?”

Asintió solemnemente.

“Es ridículo”, dijo.

“¿Es así?”, preguntó.

“Sí”, dijo con firmeza.

“¿Cómo lo sabes?” lo desafió.

“Sé que lo sé”, afirmó.

“¿Tú?” cuestionó ella.

“Sí”, repitió.

“Pruébalo”, incitó.

“¿Cómo?” interrogó.

Ella señaló su vaso con cubos de hielo en él. “Mira tu vidrio y dime qué ves”

“Veo cubos de hielo fundirse en whisky”, respondió

“¿Qué más?”

“Es todo lo que hay”, sostuvo

“¿Y si te dijera que estos cubos de hielo no son realmente cubos de hielo; que son códigos que representan datos y forman parte del programa que ejecuta esta simulación?”

Sacudió de nuevo la cabeza. “Esto no tiene sentido. Los cubos de hielo son cubos de hielo.”

“¿De veras?” preguntó “¿O son solo píxeles en una pantalla? ¿Los puedes tocar? ¿Los puedes sentir? ¿Puedes probarlos?”

Levantó vacilante su vaso llevándoselo hacia sus labios. No sentía nada. No probó nada. Miró el vidrio: estaba vacío. No había cubitos de hielo. No había whisky. Solo aire. Dejó  caer el vaso rompiéndose estrepitosamente en el suelo. La miró. Ella sonrió y cogió su  mano mientras lo levantaba llevándolo hasta la puerta. Abrió la puerta y se encontró con una oscuridad absoluta. Le susurró en su oreja: “Esta es tu oportunidad de escapar. Para ver la verdad. Ser libres. ¿Estás listo?”

Dudó. Tembló. Deseo saber. Se sintió vivo. Finalmente, asintió. Lo besó. Lo empujó por la puerta. Desaparecieron.

El bar calló. Las luces se apagaron. La simulación acabó.

"El sentido de la vida consiste solamente en el propio acto de vivir"(Erich Fromm, desde que nació el 23 de marzo de 1900 vivió en tiempo presente todos los días de su vida)

Y que cumplas muchos más de los 70 de hoy.... como a cada mujer (y hombre) le deseo.  Vosaltres sabeu que passa a la frontera entre el gel i l'aigua? Doncs a un matemàtic li han donat un premi, l'Abel, per haver-lo descobert. I de pas m'ha inspirat el relat d'avui.