viernes, 31 de diciembre de 2021

 

UN MAL LUGAR PARA MORIR

El otro día leía que la ciudad de Svaldard situada en un archipiélago del Océano Glaciar Ártico y perteneciente administrativamente a Noruega, era un mal lugar para morirse. En realidad lo que no se permite es enterrar a nadie. Ocurre que esa ciudad noruega es rica en premafost es decir, la capa del suelo permanentemente helada a causa de las bajas temperaturas del lugar. Ello hace que los cadáveres se conserven en perfecto estado así como también los virus que transformaron el cuerpo de vivo a muerto. Con la facilidad que corren los virus en la actualidad no hay que darles ocasión para que circulen libremente. Está visto que lo que es malo para unos es una oportunidad para otros. Explíquenselo sino a las farmacéuticas.

Morirse un 31 de diciembre es el colmo de la mala suerte. Claro que hacerlo un 1 de enero cuando crees que el año que empieza va a ser mejor, es mucho peor. Le ocurrió a Natalia Cole que tal día como hoy del 2015 se fue a hacer duetos con su padre en “persona”. Que el 2022 nos sea lo más propicio posible a tod@s. Besos a ellas y abrazos a casi todos ellos.


 

jueves, 30 de diciembre de 2021

EL SATIRO MISTICO

Tal día como hoy de hace 105 años era asesinado Rasputín, un monje analfabeto que tenía encandilada a la aristocracia rusa de la época. Su portentoso físico que él quería imitar a Jesucristo, sus habilidades sexuales y una imposición de manos para cortarle una hemorragia al hijo hemofílico de los zares le granjearon el favor de estos, especialmente a la zarina. Eso cabreó enormemente al príncipe Yusupov que veía peligrar su influencia en la corte, por lo que decidió acabar con él. Su asesinato fue de vodevil o de película de risa: primero lo intentó envenenar poniéndole cianuro en el vino y unos pasteles. Lo único que consiguió fue dormirlo, así que le pegó un tiro y lo dio por muerto. Pero ese muerto estaba muy vivo así que le dio cuatro tiros más y cuando caía al suelo, le asestó un golpe en la sien que el noble creyó fatal. Lo pusieron en un saco atado con cadenas y lo arrojaron dónde se arrojan los cadáveres por allí, al río Neva. Una autopsia posterior reveló que Rasputín, finalmente, murió por ahogamiento. Como se puede comprobar la aristocracia y la realeza allí también son una nulidad.

Y ya es casualidad que un 30 de diciembre de 2010 fuese a hacer compañía a Rasputín, Bobby Farrell de la banda Boney M., conjunto que le dedicó una canción al sátiro. No está documentado pero probablemente se desconyuntó haciendo piruetas mientras cantaba en la ducha.

 


martes, 28 de diciembre de 2021

 

EL DIA DE LOS INOCENTES

Tradicionalmente cada 28 de diciembre se celebra el día de los inocentes para recordar que un rey judio, Herodes, se cargó a todos los niños menores de dos años cuando alguien le sopló que había nacido alguien que se autoproclamaba rey y que venía a ocupar su puesto. Matanza inútil porque a la vista está que no consiguió su objetivo. Hoy está permitido gastar bromas, algunas pesadas y de mal gusto, reírse de quién las sufre siempre que al interfecto o interfecta se le cante aquello de “inocente, inocente”. Pero vista las noticias que corren parece que estemos de celebración del día de los inocentes los 365 ó 366 días del año y nadie nos canta la cancioncita ritual. Será porque no nos haría ninguna gracia.

Este 28 de diciembre es el aniversario del MHP de la Generalitat de Catalunya Quim Torra que ejerció su cargo en unos momentos de fuerte tensión política entre Espanya y Catalunya y al que abandonaron a su suerte propios y extraños por un “quíteme usted una pancarta”. A él no le cantaron aquello de “inocente, inocente”. Quién también hubiese cumplido años, 71, sino se hubiese muerto hace 11 años, es este señor casi desconocido (al menos para mi) que nos dejó una canción que seguro tod@s hemos escuchado alguna vez.