¿ORINAR EN LA DUCHA O NO ORINAR? ESA ES LA CUESTIÓN
¿Orinar o no orinar? Ésa es la cuestión para la ducha. Algunos dicen que es mejor hacerlo mientras nos duchamos y ahorrar tiempo y agua. Otros dicen que es mejor seguir el método tradicional y usar el inodoro. La respuesta no es tan sencilla pero la explicación merece la pena.
Yo, personalmente, prefiero orinar en la ducha. No solo porque me gusta sentir el agua caliente en mi cuerpo, sino también porque me gusta pensar que estoy contribuyendo a salvar el planeta. ¿Sabían ustedes que cada vez que tiran de la cadena gastan unos 15 litros de agua? Eso es más de lo que bebe un camello en un mes. Y yo no soy un camello, soy un hombre. Un hombre con una vejiga muy pequeña y una conciencia muy grande.
Además, orinar en la ducha tiene otros beneficios para la salud. Por ejemplo, ayuda a desinfectar las heridas, a eliminar los hongos y a prevenir las infecciones urinarias. Y si no me creen, pregúntenle a mi médico. Él siempre me dice que tengo una orina muy limpia y muy sana. Claro que él también me dice que tengo una nariz muy grande y muy fea, pero eso es otra historia.
Por supuesto, hay gente que se escandaliza cuando les digo que orino en la ducha. Me dicen que es una falta de respeto, que es una porquería, que es una aberración. Pero yo les digo que no se preocupen, que yo siempre limpio la bañera después de usarla. Con un poco de jabón y un poco de vinagre, queda como nueva. Y si no les gusta, pues que se vayan a otro hotel. Yo no estoy aquí para complacerlos a ellos, sino a mí mismo.
Así que ya saben, amigos míos, si quieren ahorrar agua, dinero y problemas, orinen en la ducha. Es lo más ecológico, lo más económico y lo más divertido. Y si alguien les critica o les juzga, recuerden esta frase de mi querido amigo Oscar Wilde: "La única manera de librarse de una tentación es caer en ella". O como diría yo: "La única manera de librarse de una micción es ceder a ella".
"Mirado desde la sensación del orgasmo que se logra, una mujer parece quemar con gloria angelical" (Larry Niven, a los 85 que cumple hoy, debe estar quemado y a punto de ir al cielo)
Y que vengas muchas más veces, aunque no estén ni Obama, ni Spilberg ¡A bailar otra vez! Bona nit a tots els que no teniu la sort de ser-hi al concert del "boss". Penseu que sempre es una sort coincidir amb ell a la vostra vida.