UNA PUERTA ABIERTA EN EL PLANETA ROJO

 

 

Los humanos andamos ansiosos porque haya vida en otros planetas. Ese anhelo es porque percibimos que la vida en la Tierra se está acabando y hay que buscar acomodo en otro. Estamos deseosos de vivir en otro lugar, pero no que ya haya inquilinos no vaya a ser que tengamos que enviar a Putin a que haga un desalojo y ya se sabe cómo acaba pedirle favores al sátrapa. La cosa es que el “Curiosity”, el robot excursionista que enviamos a Marte en 2012 a hacer fotos, hizo una de lo que parecía una entrada en una pared de una montaña marciana. Según nos comentan la apertura en cuestión mide unos 30 cm. de ancho por 45 cm. de largo por lo que –se apresuraron a decir l@s sabi@s de la NASA- no es posible que por allí quepa nadie. Tal vez esos sesudos señores y señoras esperan que los extraterrestres estén hechos a nuestra imagen y semejanza ¡Dios nos libre! que diría mi abuela. Si se parecen a nosotr@s mejor nos quedamos aquí que ya lo dice el refrán: “más vale malo conocido que bueno por conocer”. 

Y como ya he puesto la frase de mi abuela, paso directamente a la canción. Es de alguien que decidió largarse a la habitación de al lado el 18 de mayo de 2017. Tenía 52 años, se llamaba Chris Cornell y nos dejó una discografía muy interesante. Ens veiem allà a dalt que segur que fà una mica mes de fred. Bona nit a tothom.