DEFECTUOSO DE FÁBRICA

 

Hace unos años me compré un coche que me salió defectuoso. El problema era el consumo de aceite, debía reponerlo cada 2.500 quilómetros. Como estaba en garantía intenté que me lo cambiasen por otro. No hubo manera, una y otra vez me decían que eso era normal en un coche automático y ya vería como se solucionaría con el paso de los quilómetros. Los quilómetros fueron pasando y me pasé 5 años con el coche bebiendo aceite a espuertas.  No debí hacer caso a las promesas de que aquello era pasajero y se acabaría solucionando. Lo que viene defectuoso de fábrica, defectuoso se queda de por vida por mucho que se intente arreglar. Y aunque el episodio es verídico me sirve para ilustrar situaciones que se pueden aplicar a las relaciones humanas: lo que mal empieza, mal acaba. Por cierto, dejé en el ostracismo la marca del vehículo defectuoso durante muchos años. Ahora he vuelto a caer... y va de maravilla.

„Lo contrario del amor no es odio, es la indiferencia. Lo contrario de la belleza no es la fealdad, es la indiferencia. Lo contrario de la fe no es herejía, es la indiferencia. Y lo contrario de la vida no es la muerte, sino la indiferencia entre la vida y la muerte.“ (Elie Wiesel, nacido el 30 de setiembre de 1928 y al que pocas cosas le dejaban indiferente. El tampoco lo fue para los demás, prueba de ello es que le dieron el Nobel de la Paz en 1986)

Y cumplirá muchos más seguro. Es la canción más escuchada en setiembre de 1966 y se seguirá escuchando durante 100 años más. Bona nit i bon cap de setmana d'inici d'octubre: un mes que comença be, però ja veurem com acava.