- -Volverás conmigo algún día y entonces será para siempre.
Él pensaba que nunca más le pasaría eso y prometió no enamorarse de ahora en adelante. Por eso cuando conoció a Elena y empezó a sentir mariposas en el estómago se puso a dieta pensando que rebajaría la barriga y las palomillas volarían. Adelgazó tanto y comía tan poco que enfermó de anorexia y murió. Y es que nunca puedes despechar a la Muerte.
Le he tomado prestado el título del cuento a quién acuñó la frase y se la apropió, Jacob Grimm quién a partir del 4 de enero de 1785 junto a su hermano hizo realidad todas las fantasías de l@s niñ@s... y algunos mayores.
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