LA CUMBRE
Con una puntualidad suiza llegó el séquito del President
Aragonés a las puertas del Museu Nacional d’Art de Catalunya (hoy Museo
Nacional de Arte de Cataluña) Al bajar del Audi 8 negro el chófer del President
le abrió la puerta. Éste, de un brinco, salió del vehículo y se dirigió a las
puertas del MNAC donde un conserje, algo pasado de quilos y al que le habían encajado
el uniforme, le cerró el paso.
-Buenos días- saludó el orondo bedel
en un correcto castellano- ¿Dónde va usted?
-Oiga que soy el MHP de la
Generalitat y me han “convidat” a la “cimera”- contestó algo airado el
President.
-Un momento que miro la lista de
invitados e invitadas ¿Cómo se llama usted?
-Pere Aragonés i “Garsia”, Molt
Honorable President de la Generalitat de Catalunya- respondió enojado del todo.
-Pues por ese nombre no me aparece en
la lista –le dijo enseñándole la lista- ¿Lo ve? Así que no le puedo dejar
entrar.
-Mire que “hacemos” tarde a la “cimera”
y le tengo que entregar una carta muy importante al Macrón –se impacientó del
todo el MHP.
-¿Pero usted me ha dicho que es de
Cataluña, verdad? –replicó el ordenanza.
-¡Y “tant” que soy de Catalunya! ¡Su
presidente! –trataba de afirmarse el MHP sacando pecho.
-Es posible que se haya equivocado al
venir –y señalando el cartel que había en la puerta- Aquí pone “Cumbre
Hispano-Francesa”. No pone nada de Cataluña.
-¡Pues el “Sánches m’ha convidat”!
Venga déjeme pasar que no “arribem” a las fotos- gritó el MHP perdiendo las
formas.
-Quieto ahí un momento que voy a
preguntar a protocolo- cogió el auricular de un interfono para hablar con
alguien. Al colgar se dirigió al president- Me han dicho que hay un invitado
con un nombre muy parecido al suyo, Pedro Aragonés García. Para comprobar que
es usted y por cuestiones de seguridad, le voy a pedir el santo y seña.
-¡Santo y “senya”! Pero si el “Sanches”
no “m’ha” dicho “res”- se indignó el ya menos MHP- ¡No sé ningún santo y “senya”…!
-Tranquilo que usted me contesta unas
preguntas y si me las responde bien le dejo pasar –mientras decía esto una
sonrisa maliciosa se dibujó en el rostro del vigilante- Veamos. Coja su DNI y
dígame que pone en la parte superior izquierda.
-“Espanya” –respondió con un hilo de
voz.
-¡Más fuerte que no le he oído!
-España –balbuceó con sonrojo un disminuido
presidente.
-¡Muy bien! Y ahora la segunda
pregunta: ¿En qué perímetro geográfico y administrativo está Cataluña?
-En el de España.
-Luego Cataluña es… continúe –ordenó el
conserje.
-España…-la cara del poc respectable
president era todo un poema.
-¿Lo ve como no era tan difícil?
Ahora ya puede pasar… pero antes deme la carta que ya sabe ¡que las cartas las carga
el diablo! –decretó el bedel alargando la mano para recoger de la de Aragonés
la misiva que traía y guardársela- Y una última cosa: un regalo de la casa
¡Tenga! –le alargó un paquete considerable al presidente que lo abrió.
-Pero si es un taburete y unos
tapones de cera –se sorprendió- ¿Para qué los necesito?
-Sencillo: el taburete es para las
fotos. Son de cintura para arriba y si no lo lleva, no sale. Los tapones son
para que no escuche la pitada de las personas que están concentradas a mil
metros de aquí, ni las risas del “Sánches”, del Macrón y de las mías ¡Y ahora, “pa
dentro”! A tener tu minuto de gloria.
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