lunes, 8 de agosto de 2011

Arrepentimiento



Justo en el momento que le dio a “enviar” al correo electrónico se arrepintió de ello. Trató de de cancelar el envío. No pudo. El mensaje siguió su curso hasta la bandeja de entrada de ella y seguro que no tardaría en leerlo.  Quería decir lo que iba escrito pero dudaba que pudiese cumplir con su despedida.

3 comentarios:

  1. Impulsos que no puedes controlar y que luego te arrepientes. ¿Quién no ha enviado un correo así?
    Yo no me arrepiento de enviarte este.
    Besos

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  2. Y espero, María José , que ningún otro correo... Además todos los correos que se remiten por aquí van con franqueo gratuíto, así que tenemos que aprovecharnos de ello... :)

    Besos

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  3. Y esas veces que te arrepientes de haber enviado un correo (o más) y no recibes respuesta, quedándote con esa sensación de haber transmitido al remitente las mismas emociones que le puede transmitir la emisión de un anuncio publicitario...

    A.

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