domingo, 9 de octubre de 2011

El hombre menguante

El endocrino le había dicho que la comida lo iba a matar. Sus niveles de triglicéridos, colesterol y glucosa combinados con su edad, formaban un cóctel que podía ser  letal si no se cuidaba. Como era un hombre muy disciplinado, además de presumido, y no tenía ganas de irse del mundo de los vivos por el momento, decidió ponerse a dieta. Siguió a rajatabla el régimen que le marcó el médico y así fue perdiendo, cinco, diez, quince, veinte quilos en poco más de tres meses. No se daba cuenta que su aspecto iba cambiando. Las personas que lo rodeaban nada le decían pensando que tanta delgadez en tan poco espacio de tiempo se debía a una grave enfermedad. Él creía que el silencio de los demás se debía a que aún lo veían gordo por lo que decidió seguir perdiendo peso. Veinticinco, treinta, cuarenta, cincuenta quilos hasta que llegó un día en que su adelgazamiento lo hizo invisible para las personas. En casa lo dieron por desaparecido y en el trabajo lo despidieron por ausencia injustificada. De nada le servía gritar que él estaba allí; su tono de voz  había decaído tanto como su tamaño haciéndola imperceptible al oído humano.

Sin embargo el hombre no desesperó y optó por adaptarse a su nueva situación. Era aún demasiado grande para codearse con ratas, ardillas y demás fauna y pequeño para gatos, chihuahuas y similares. En un esfuerzo encomiable de adaptación al medio continuó su ayuno perdiendo tres, dos, un quilo, quinientos gramos. De esa manera se hizo un lugar en el mundo de los ratones aprendiendo su manera de comunicarse y sus costumbres. Llegó a tener buenos amigos y no le fue difícil convertirse en su líder. Aunque pequeño, conservaba su cerebro en el que tenían cabida algunos miles de neuronas que le hacían superior a los roedores. Pero su proceso de adelgazamiento no se detuvo y continuó disminuyendo de peso: trescientos, doscientos, cien, cincuenta gramos. Su cuerpo era ahora del tamaño de una mosca,  de hecho tuvo que aclimatarse al universo de los insectos. Incluso fabricó unas alas artificiales para intentar volar. Su vuelo, lanzándose desde lo alto de un taburete, casi acaba en tragedia. Su excesiva pesadez impidió la volada y acabó con sus huesos en el suelo. Suerte que allí había unos algodones que amortiguaron su caída. Gracias a ellos solo se rompió una pierna. Durante su convalecencia tuvo tiempo para reflexionar, decidiendo que su deseo era volar y si para ello tenía que prolongar su dieta lo haría. Perdió veinte, diez, cinco, un gramo, alcanzando las dimensiones de una pulga. Ahora podría volar. Emprendió la ascensión del taburete por la pata sur.

Tan  enfrascado estaba con su ascenso que no la vio llegar. Nunca supo que fue una lenteja la que le cayó encima aplastándolo.

18 comentarios:

  1. Ufffffffffff yo que me había puesto a dieta para perder los cuatro kilitos del veranito. Casí que mejor lo dejo y miro de engordar a ver si consigo meterme en el mundillo de las Vacas Sagradas.

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  2. Estarás irresistible CHARO Por si acaso voy preparando el altar para el sacrificio ;)

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  3. Quita, quita, a las Vacas Sagradas ¡¡ NI TOCARLAS !!!

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  4. Pensando, pensado (que lo hago en ocasiones)he llegado a la siguiente conclusión y/o moraleja de la historia. ¿Sabes cual considero fue el fallo de este personaje?. Pues que puestos a cambiar, mejor no quedarse en la mediocridad, si menguas, hazlo lo suficiente hasta conviertete un parasito. Los parasitos de la sociedad no mueren nunca. Si no, mejor quedarse uno como está.
    En fin, chorradas varias que se le ocurren a una mientras esperan...

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  5. Hoy me encuentro animadilla, así que voy a proponeros una cosa. A ver quién le encuentra más moralejas a está historia. Del tipo, más vale estar gordo que morir aplastado, las lentejas no son tan buenas como decian nuestros padres etc...
    No? Nadie?, si hombre si, seguro que se os ocurren unas cuantas. Echarle imaginación, como a la vida misma, vamos...

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  6. Mira que sino tuviese moraleja CHARO Si fuese una estúpida alucinación del que escribe que se haya sometido a la tiranía de los triglicéridos... aunque también podría ser que hubiese un mensaje tal que: "no es bueno que el hombre esté delgado" o "si comes, no vayas al médico" o acabar con la mala educación al hablar y evitar frases como "te lo comes con patatas"... O tantas otras que no acabaríamos nunca...

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  7. Vaya, ahora si que me has frustrado. Con lo que a mi me gusta sacarle punta a todo. No si al final va a ser que, debido a la dieta, tengo yo mis neuronas haciendo Windsurf. Pues no quiero ni pensar cuando me decida a dejar de fumar. Y si hacemos un chiste de la historia? o pareados? al hombre menguado la lenteja se le ha atragantado. Vale, vale, ya me contengo, ya me cotengo.

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  8. Pues yo directamente, mandaba a concurso esta historia, porque mira que tienes imaginación chaval...

    Pues yo creo que como garbancito, no se debe de estar tan mal en la tripa del buey.

    Besos escuchimizaos

    Haz el favor de cuidarte

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  9. ¿Todavía no has dejado de fumar CHARO ? pues entonces no es que tus neuronas estén bateando con la olas del mar Mediterráneo, sino que el "humo ciega tus ojos" y así no hay manera de andar por el camino correcto.

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  10. calmA pero que sea un concurso con premios en metálico ¿eh? que eso de estar aquí rompiéndose la imaginación para que luego le digan a uno que es maravilloso (que ya lo sé :)) como que no...

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  11. Pue yo conozco a uno que va por ese camino, ya ni sale su foto en messenger.

    Hablando de cuentos y demás... recuerdas el de María Sarmiento que se la llevó el viento? y el de Garbancito? que acabó en el estómago de una vaca... aunque, si es sagrada...

    ¡Pachín, pachín, pachín! ¡Mucho cuidado con lo que hacéis! ¡Pachín, pachín, pachín! ¡A Garbancito no piséis!

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  12. Vaya, pues parece que no soy la única que fuma.

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  13. Vamos a ver Abril que me estás cambiando las versiones de mis cuentos infantiles. Pase que con María Sarmiento pases por alto la palabra escatológica del título, pero que garbancito se fue a la barriga de una vaca ¡¡No !!. Fue un buey, "un bou" que se dice aquí en Catalunya... :PP

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  14. ¡Nombres! CHARO ¡Quiero nombres! que les voy a apañar yo ¡Me han dejado la moqueta de la web hecha unos zorros! Verás cuando l@s pille ...

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  15. Sí, fue un bou, o buey como quieras decirlo que para eso somos bilingües ;P pero... es que para sagradas las vacas que si no me pegaba. Total, son de la misma família no? (no estarán también relacionados con los toros no? porque de ser así... ya sabes ;)) )

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  16. Más cornadas da la vida (menos en Catalunya) querida Al hilo de esa frase me pregunto ¿todo lo relacionado con el "astado" estará prohibido en Catalunya? De ser así no va a quedar nadie sin antecedentes :O

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