Me acerco buscándola, buscando ese centro hacia el que todo señala. Me arrodillo entre sus piernas y contemplo esa mínima oscuridad. Desnudo mi cintura y mis muslos. Compruebo mi excitación, pero no es sólo su cuerpo ni el acto de su entrega: se trata sobre todo del ritual, de ese encuentro con ella y este último ofrecimiento completo. Ella respira con fuerza, su cabello abatido sobre la espalda y la almohada, el rostro hundido en las sábanas. Continúo apretando su carne firme, esas nalgas espléndidas y abiertas, y con los pulgares aparto sus curvas y descubro más el rojo interior. Me tiendo, vibrando de placer, sobre su espalda, apoyando mis manos en la cama, guardando un delicado equilibrio sobre la deliciosa suavidad de su piel. Mi sexo, sin embargo, no busca su interior. No, no se trata de consumar nada. Queda atrapado entre sus glúteos, señalando endurecido hacia la concavidad delicada de su lomo. Sus nalgas se abren como algo tibio que envolviera mi placer. Jadeo, gimo sobre ella con los ojos cubiertos, vivo un instante- el instante exacto en que mi orgasmo escapa- la fantasía de hacerle el amor, el sexo fingido como nuestro encuentro o nuestros besos y transformo mi masturbación en algo mutuo y ella me ayuda con sus gestos fuertes, la contracción de todo su cuerpo al sentir que la riego con mi placer, sus brazos que sujeto con fuerza de violación, sus espasmos, durante los que crispa las nalgas como si recibiera latigazos.
Al apartarme, aún jadeante, mi sexo permanece unido a ella por lentas gotas blancas que se derraman sobre su vértice, entre las piernas. Relajo sus nalgas y juego con la caída lenta de la esperma por entre ellas. Ella, silenciosa, manchada, poseída.
Disfrutar teniéndote sin tenerte: eso es el placer eterno.
Bonita historia, pero FOTINS a mi aquí me falta algo. Así que seré yo ahora quién te pida que te aventures y me digas que crees que falta. Te daré una pista Mtu no iba muy desencaminada.
ResponderEliminarDe acuerdo CHARO falta algo, tienes razón. Lo que se cuenta, con más o menos tino, es una farsa y toda farsa lleva implícita una venganza, génesis de la mentira.
ResponderEliminarVenganza, rencor...como bien han dicho Charo y Mtu o la simple entrega al placer del placer de ese beso? No vamos a leer una V parte????
ResponderEliminarDura, durísima tu penúltima frase, ¿no?
ResponderEliminarCreo que todas dimos en la diana.
La venganza es un plato que se sirve frío Pentagrama y yo no sé si el relato es "frío", aunque bien pudiera serlo si se miran posturas y emociones de uno y otro...
ResponderEliminarP.S. Nunca quintas partes fueron buenas ;)
Lo escribi hace unos comentarios EMEteu: es una historia común y abierta así que, cierto, acertásteis (y a mi que me encanta)
ResponderEliminar¿Por qué te pareció dura? A mi todas las emociones profundas se me antojan duras... incluso las revestidas de dulzura.
De todas formas FOTINS, a mi quedan flecos en está historia. En ella veo sumisión por una de las partes, y eso solo lo provocan dos cosas, el amor o el miedo. Si es por amor, ¿que necesidad hay de vengarse de alguien que ofrece ese grado de entrega?. Y si es así, ¿cual sería la moraleja?,¿que el poder lo tiene el ser querido sobre quién quiere?. De ser así como poco sería triste, muy triste, aunque seguramente cierto
ResponderEliminarLo que si está claro en toda esta historia es que, como he repetido, es abierta, con diferentes interpretaciones y todas encajarían. Y lo que también queda claro es que mejor es amar que ser amado ...
ResponderEliminarPues como el final es libre, le daré mi propia interpretación. Dos amantes que pasan una de tantas noches juntos, solo que en esta ocasión se olvidan de las medidas de prevención pertinentes y le ponen imaginación y ganas(por aquello de más vale prevenir que lamentar).
ResponderEliminarY es que soy una romántica enfermiza y amante de los finales felices.
Ya lo dijo alguien: "Uma retirada a tiempo es una victoria"...
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