¡A CAGAR A LA VIA!
Pablito era un niño palentino
muy espanyol. Ya desde pequeñito sintió ese tirón por la rojigualda y no desaprovechaba la ocasión para
demostrarlo. Una vez se fue de colonias con el colegio a un pueblo de la Garrotxa,
Mieres. Tenía 7 años y día si, día también les decía a sus compañer@s cuando se
dirigían a él en catalán: “mira lo que pone tu DNI”; “háblame en cristiano que
no te entiendo”. Esas eran sus dos frases favoritas. También se lo soltaba a
l@s monitores que soportaban día tras día las impertinencias de Pablito. Un día
el monitor que se encargaba de la tutela del grupo de niñ@s donde estaba Pablito,
harto de las insolencias de éste, le espetó:
-
¡Ves a cagar a la vía, nen! –expresión escatológica
catalana que sirve para enviar a alguien a la mierda cuando ya estás hasta las
narices de él.
Desde entonces, Pablito, convertido
en Pablo Casado, prócer de la derecha española mas rancia, recuerda aquél
episodio infantil en los mítines donde van sus seguidor@s contándoles que “en
Catalunya a l@s niñ@s que hablan castellano los profesor@s no les dejan ir al
lavabo”. Cierto es, a l@s niñ@s como usted los enviamos ¡A cagar a la via!
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