103 DÍAS…
Ya han pasado más de 100 días desde que el ejército de Putin invadió Ucrania a bombazos. Cien días es el período que normalmente se le da a un/a polític@ para dejar que haga su gestión sin las críticas de sus adversarios y de los medios de comunicación afines. A Putin lo hemos estado criticando desde el primer día en que su ejército se lio a tiros en Ucrania, no era para menos y si para mucho más. Para Zelensky, sin embargo, no ha habido reproches o las que ha habido se han visto silenciadas por la barbaridad cometida por el invasor. Pero esperaba que, pasados esos 100 días, hubiese alguna censura de mayor tono para el presidente ucraniano. Particularmente creo que Zelensky ha ido de más a menos en el desarrollo del conflicto es decir, empezó como un héroe y ahora es un ser tan indigno como su oponente Putin. El mandarife ruso me cae mal, muy mal, lo que no significa que Zelensky me caiga bien. Tengo la impresión que el ucraniano ha pasado de ser un actor humorístico a comercial de la industria armamentística. Muchas peticiones de armarse y pocas palabras de paz ¿Por qué sucede esto? Tengo una teoría. El mundo se rige por dos dioses: el dinero y el sexo. Hay que seguir el rastro del dinero, de quién lo gana, para saber a quién beneficia el mantenimiento del conflicto. La respuesta es sencilla: la industria armamentística se está haciendo de oro con esta guerra o, lo que es lo mismo, EEUU. De paso Europa se debilita un poco más y la hacemos depender de nuestro gas, de nuestro petróleo y, además, quedamos bien. Negocio redondo. Esa estrategia la emplea EEUU desde que se dio cuenta que invadir Cuba, hacer el ridículo en Vietnam y poner y quitar dictadorzuelos a su antojo no era tan rentable como montar un conflicto armado a través de terceros y potenciar su industria de las armas. Zelensky tiene margen de maniobra para acabar con la guerra hablando más de paz. Acabar con esa guerra que, por cierto, mantuvo desde el 2014 en el Donbass y Lugansk. Mientras eso no ocurra los perdedores son los de siempre: el pueblo que pierde la vida y su hacienda sin saber el porqué.
“La guerra es la salida más cobarde de los problemas de la paz” (Thomas Mann, nacido el 6 de junio de 1875 al que le dio tiempo a ganar el premio nobel de literatura en 1929, hablarnos de una montaña mágica y dejarnos frases como esa)
Billy Preston no pudo llegar a los 60 años de edad (2 de setiembre de 1946-6 de junio de 2006) pero tuvo tiempo en colaborar con los mejores cantantes de su época, excepto con Lola Flores. Bona i calurosa nit. Que el vostre cor bategui amb força i sàpiga per què
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