EL GLAMOUR HA MUERTO

Paseaba por la urbanización más exclusiva de la Costa Brava cuando vi que estaba aparcado un Porsche Panamera justo al lado del hotel “La Gavina”. En su interior una mujer de entre  40 y 50 años, morena y elegantemente vestida. Su atractivo me atrajo. Ella no había reparado en mí y supongo que en nadie porque, de repente, puso el dedo índice de su mano derecha a hurgar con ganas el orificio de la nariz del mismo lado. Cuando hubo encontrado su “trofeo” en lo más recóndito de su hocico, lo lanzó como si se tratase de una canica en el interior del flamante coche. Ya no quise ver la siguiente operación búsqueda en la otra abertura de su nariz. No me atreví a mirar el Ferrari Testarrosa que se aproximaba por si lo que veía me hacía perder la fe en la Humanidad.

“Tú querías que yo te dijera
el secreto de la primavera.
Y yo soy para el secreto
lo mismo que es el abeto.
Árbol cuyos mil deditos
señalan mil caminitos.
Nunca te diré, amor mío,
por qué corre lento el río.
Pero pondré en mi voz estancada
el cielo ceniza de tu mirada.
¡Dame vueltas, morenita!
Ten cuidado con mis hojitas.
Dame más vueltas alrededor,
jugando a la noria del amor.
¡Ay! No puedo decirte, aunque quisiera,
el secreto de la primavera.”

(Federico García Lorca, nacido el 5 de junio de 1898 y que alguien decidió que no cumpliese más de 37 años)

Al señor del vídeo que hace de tocar el saxo su medio de vida, le deseo que cumpla muchos más de los 66 años de hoy. Bona nit i vigileu que el vostre Panamera estigui ben net de l’interior,