LINEA RECTA
Caminaba por aquella línea recta sin salirse un ápice de los límites. Su paso era firme convencido que -siguiendo la senda tal y como estaba marcada- muy pronto llegaría a su destino.
Anduvo y anduvo por aquél trazo -plano y salvo de obstáculos- que siempre acababa en el horizonte.
Ni siquiera cuando le empezó a vencer el desánimo después de muchos días de cruzar la lejanía, se salió de la ruta marcada.
Un día cuando se encontraba al límite del desfallecimiento observó un pequeño promontorio en medio del paso. Tras él la línea recta parecía desaparecer. Preso de una mezcla de ansiedad y alegría se puso a correr por llegar hasta allí cuanto antes creyendo que había llegado al final de su largo viaje.
Traspasó la colina tan deprisa como pudo. Tras de ella un abismo que no pudo -¿o tal vez no quiso?- evitar. Se hundió en él.
Mientras caía, lejos de abatirse por el inminente final, sonreía sabiendo que había alcanzado su meta: romper unas líneas que él no había trazado.
"El Mundo es una comedia para los que piensan y una tragedia para los que sienten" (Sir Hugh Seymor Walpole que vino a este Mundo el 13 de marzo de 1884 fue todo sentimiento)
Me he hecho un lío con el nombre de la canción, Scatman (ski-ba-bop-ba-dop-bop), pero ha sido ponerla y empezar a saltar. El que la cantó nacido el 13 de marzo de 1942, la pudo bailar hasta los 57 años ¡Un chaval! Un consell: sortir-vos del camí com al sentiu massa monòton. Segur que us heu equivocat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario