INVIERTA EN GESTACIÓN SUBROGADA

Era una persona famosa en franco declive de su carrera. Hacía mucho tiempo que los medios de comunicación no hablaban de ella y sus apariciones públicas en televisión eran escasas. Y eso que se había ganado muy bien la vida vendiendo su ídem a las revistas del corazón y la bragueta. Eso le había permitido mantener una existencia no exenta de lujos; ahora los ingresos no eran los mismos y amenazaban con perder todas esas pompas.

Un día recibió una llamada de un antiguo amigo que se dedicaba a la gestión de famosos. Le citó en un café discreto y le hizo una propuesta que le pareció irresistible.

 

         - Invierte en gestación subrogada. Te va a salir un negocio redondo -le dijo con una sonrisa maliciosa.

         - ¿Y eso qué es? -preguntó ella con curiosidad, mientras jugaba con su melena rubia teñida y sus uñas postizas.

        - Pues mira se coge un embrión, previamente fecundado, y se implanta en el útero de una mujer que se presta a ello por dinero -le explicó él con paciencia, mientras le acercaba un folleto con fotos de mujeres sonrientes y bebés adorables.

       - ¡Pero eso será carísimo! Ya sabes cómo está mi situación económica y, a mi edad, no puedo generar ingresos por los posados que hacía -se quejó ella con voz afligida, mientras miraba con nostalgia su anillo de compromiso con un famoso cantante que ya no la quería.

        -No demasiado. Además te va a reportar unos beneficios de más de tres veces de lo que inviertas -le aseguró él con convicción, mientras le mostraba unas cifras en su portátil.

       - ¿Y eso? Cuéntame más -se interesó ella con avidez, mientras se inclinaba hacia él y dejaba ver su escote generoso.

        -Pues fíjate el revuelo que se va a armar cuando aparezcas con un bebé en brazos y digas que es tuyo y que lo has hecho por gestación subrogada. Te van a comprar la exclusiva a precio de oro -le reveló él con entusiasmo, mientras le guiñaba un ojo cómplice.

       - ¿Sí? ¿Cuánto dinero? -preguntó ella con ansiedad, mientras se frotaba las manos nerviosamente.

        -Pues unos 300.000 euros y si la hacemos durar un poco más e introducimos algún giro de guion a la historia, incluso puedes llegar al medio millón de euros -le prometió él con ambición, mientras le acariciaba el brazo suavemente.

         -¡Caramba! ¿Y eso del alquiler del útero cuánto puede costar? -inquirió ella con prudencia, mientras se alejaba un poco de él y fruncía el ceño

     -  Pues no mucho, entre 30.000 y 50.000 euros con bebé ya parido y todo -le respondió él con tranquilidad, mientras le enseñaba unos documentos legales.

    -¡Oye! ¿Y podríamos incluir dos bebés o tres en el paquete? Es que tengo que acabar de pagar la hipoteca del chalet de Miami. - propuso ella con ambición

    -Venga, venga que te me vienes arriba con una facilidad. - riñó él con ironía.

 

"El hombre es un lobo para el hombre" (Celebérrima frase de Thomas Hobbes, nacido el 5 de abril de 1588. Se lo comió un lobo, como nos pasará a tod@s nosotr@s)

Y que cumplas muchos más de los 28 de hoy. A ti no te hace falta invertir en gestación subrogada. Lo tuyo es una inversión directa. Bona nit. M'em vaig a veure el fútbol... o lo que queda d'ell.