MAYO FRANCÉS (Y 2ª PARTE)
Pierre nunca olvidó a Simone. Nunca olvidó su amor, su sacrificio, su lección. Nunca olvidó el mayo francés y lo que significó para él. Nunca olvidó su libertad y su responsabilidad.
Por eso, cuando en 2023 el gobierno francés anunció una reforma de las pensiones que afectaba a millones de trabajadores, Pierre no se quedó indiferente. Por eso, cuando los sindicatos convocaron una huelga general y una manifestación masiva, Pierre no se quedó al margen. Por eso, cuando le propusieron ser el portavoz y el líder del movimiento social, Pierre no se quedó atrás.
Pierre aceptó el reto y se puso al frente de la protesta. Tenía 77 años, pero seguía siendo joven de espíritu. Tenía canas, pero seguía siendo rebelde de corazón. Tenía arrugas, pero seguía siendo apasionado de mente.
Pierre se dirigió a la multitud que llenaba las calles de París con un megáfono. Les habló con elocuencia y convicción. Les habló de la injusticia, de la solidaridad, de la dignidad. Les habló de la historia, del presente, del futuro. Les habló de Simone.
“Compañeros y compañeras, estamos aquí para defender nuestros derechos y los de las generaciones venideras. Estamos aquí para decirle al gobierno que no aceptamos su reforma, que no aceptamos su imposición, que no aceptamos su mentira. Estamos aquí para decirle al mundo que somos libres, que somos conscientes, que somos responsables. No estamos solos en esta lucha. Nos acompañan los fantasmas de los que nos precedieron, los que nos inspiraron, los que nos enseñaron. Nos acompaña el espíritu del mayo francés, el espíritu de la revolución, el espíritu de la libertad. Yo tuve la suerte de vivir ese mayo francés. Yo tuve la suerte de conocer a una mujer extraordinaria que me marcó para siempre. Ella se llamaba Simone y era una estudiante de literatura. Ella me amó y me protegió con su vida. Ella me dijo: "Te quiero... pero no te pertenezco". Esa frase resume todo lo que somos y todo lo que queremos. Somos seres humanos que se quieren... pero no se pertenecen. Somos ciudadanos que se respetan... pero no se someten. Somos trabajadores que se apoyan... pero no se explotan. Por eso estamos aquí hoy. Por eso seguiremos aquí mañana. Por eso no nos rendiremos nunca. ¡Viva la libertad! ¡Viva la huelga! ¡Viva Simone!”
La multitud estalló en aplausos y vítores. Pierre sintió una emoción indescriptible. Sintió que Simone estaba con él, que lo miraba y lo sonreía desde algún lugar. Sintió que había hecho lo correcto, que había elegido bien, que había vivido plenamente.
Y así fue como Pierre y Simone se reencontraron y se unieron para siempre. Se unieron en la memoria colectiva, en el imaginario popular, en el mito revolucionario. Se unieron en el mundo por un momento y solo se sintieron a sí mismos.
Pero el mundo no se unió a ellos. El mundo seguía siendo complejo y conflictivo. El gobierno seguía defendiendo su reforma y rechazando el diálogo. Los medios seguían desinformando y deslegitimando. La sociedad seguía dividida y polarizada.
Y pronto llegó el final del sueño. El final del mayo francés del siglo XXI.
Pero no el final de su historia.
"Somos insensibles y además queremos vivir sin culpa" (Nélida Piñón, 3 de mayo de 1937 tuvo una vida llena de literatura, llena de sensibilidad y en alguna que otra ocasión vivió con culpa)
Hoy hubiese cumplido 89 años. Se quedó con diez menos pero tuvo tiempo a enseñarnos lo que era una "Meteque" y explicarnos su libertad. L'onomàstica de Georges Moustaki m'ha vingut que ni pintada per a enllaçar-ho amb el tema d'avui. L'any que ve "La Meteque" o no.
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