viernes, 1 de septiembre de 2023

 LUNA LLENA


Hoy es luna llena, una divinidad esférica que reina en el cielo nocturno. Se dice que influye sobre las mareas y también, según algunos, en el comportamiento de las personas. Como un faro lejano, la luna guía las naves perdidas y las almas errantes, y esta noche, tal vez incluso los corazones rotos.

En una pequeña casa en la cima de una colina, donde la luna parece más cerca, vive Elena, una mujer de belleza etérea y ojos tan profundos como el océano. Su cabello, una cascada de ébano, brilla como el terciopelo bajo el fulgor de la luna. Su espíritu evoca la nostalgia de los amores perdidos y las promesas olvidadas.

Esta noche, como todas las noches de luna llena, Elena se sienta en su mecedora de roble, mirando la luna con una taza de té caliente en sus suaves manos. Recuerda a Antonio, el hombre que una vez amó con todo su corazón. Antonio, el marinero cuyo amor por el mar solo era superado por su amor por ella.

"¿Recuerdas, Antonio?", murmura al viento, "¿Cómo nos bañábamos a la luz de la luna, como dos amantes perdidos en su propio mundo?". Su voz trae un eco de risas y susurros secretos, de promesas escritas bajo el manto estrellado.

En la distancia, un viejo marinero llamado Antonio recorre la playa desierta. El mismo viento que lleva las palabras de Elena a sus oídos, también lleva su respuesta a ella. "Siempre, Elena", responde, "Cada vez que miro la luna, recuerdo tu risa, tu aroma, el sabor de tus labios."

Sin embargo, su voz solo llega hasta el viento y el mar. La luna, su única testigo, guarda sus secretos celosamente.

La noche avanza y la luna alcanza su cenit. Elena, en su soledad, mira hacia el horizonte, donde el mar y el cielo se fusionan en un abrazo eterno. "Si solo pudiera volver a verte una vez más, Antonio", susurra al viento.

Y en ese instante, una figura emerge de las sombras. Es un hombre de cabellos plateados y ojos azules como el mar. Antonio, el marinero perdido, regresa a casa.

La luna, testigo silenciosa de su amor eterno, brilla con un fulgor especial. El viento lleva sus risas y sus palabras de amor, y el mar suspira al unísono con sus corazones. Esta noche, bajo la influencia de la luna llena, dos almas perdidas se han encontrado una vez más.

"La vida sería un tormento horroroso si tuviera que pasármela aterrada por algo que aún no ha sucedido" (Edgar Rice Burroughs, nacido el 1 de setiembre de 1875 acuñó, además de la frase escogida hoy, la de "Tu Jane, yo Tarzán" con la que nos hizo ver que la selva es dónde estamos nosotr@s no donde viven los animales)

Y que cumplas muchos más de los 29 de hoy. No te preocupes si él se ha ido: a tu edad vendrán much@s más. La Lluna és d'ahir, però llueix igual de bonica avui... i a més calia acabar el relat en tres capítols


 

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