ANÉCDOTA POLÍTICA

 

Había una vez un líder independentista cuya figura política había sido enterrada bajo un mar de desdén, desprecio y exilio. Sus detractores, con la arrogancia propia del poder efímero, lo habían dado por muerto, asegurando que su relevancia se había convertido en poco más que una anécdota. Sin embargo, la historia es un juego caprichoso, y los giros que da pueden dejar boquiabierto incluso al más astuto de los políticos.

El rumor de su resurrección comenzó a propagarse por los pasillos del poder, como un susurro inquietante que amenazaba con trastocar los cimientos de la política establecida. Aquellos que antes se burlaban de su figura, ahora le buscaban con miradas preocupadas, como si hubieran despertado a un monstruo dormido sin darse cuenta.

Las ganas de dar por amortizado lo que estorba son malas compañeras de viaje en política, y así lo descubrieron los enemigos del líder independentista. Se encontraron con que sus pronósticos habían caído en saco roto, y que aquel hombre, cuya sombra habían intentado enterrar en el olvido, emergía de las profundidades de la historia con una determinación inquebrantable.

El líder, con su rostro curtido por los años de lucha y su voz cargada de convicción, se adentró en el escenario político una vez más. Su presencia imponente y su retórica afilada recordaban a aquellos grandes oradores del pasado, cuyas palabras podían hacer temblar los cimientos de la nación. La elegancia de sus gestos y la pasión en su mirada mostraban a un hombre que no había perdido ni un ápice de su magnetismo.

En el juego político, los muertos vivos no son raros. La historia está llena de personajes que, contra todo pronóstico, logran resurgir de sus tumbas políticas. Pero no todos poseen la habilidad de revivir con tal fuerza y determinación como este líder independentista. Su resurrección era más que un simple regreso a la vida; era un desafío directo a aquellos que pensaban haberlo enterrado en el olvido.

Los adversarios del líder, desconcertados y preocupados, se encontraban en una encrucijada. Sus estratagemas y artimañas habían fallado estrepitosamente, y ahora debían enfrentarse a un adversario renacido, con una base de seguidores leales que se multiplicaba como las ramas de un árbol frondoso.

En breve, la nación entera sería testigo de un enfrentamiento épico, una batalla de voluntades y visiones opuestas. Sería un duelo donde las palabras se convertirían en espadas y los argumentos en escudos. Y aunque el resultado era incierto, la mera existencia de esta contienda representaba una victoria para la democracia, recordándonos que incluso aquellos que parecen haber sido sepultados por la historia pueden renacer y desafiar las expectativas.

 "…porque las almas no son hombres ni mujeres ¿qué razón hay para que ellos sean sabios y nosotras no podamos serlo?" (Esto lo dijo María de Zayas entre el 12 de setiembre de 1590 y en algún día de algún mes de 1647, por eso y por alguna cosa más que dijo y escribió la Inquisición prohibió sus obras en el siglo XVIII, un siglo después de su muerte. Además de censores, muy "inteligentes" ¿verdad?)

Y que cumplas muchos más de los 71 de hoy, con esa necesidad que tienes de ella. Estic esperant que la fiscalia de l'estat que depèn del president (en funcions) del govern P. Sánchez, actuï amb la mateixa celeritat que avui ha actuat contra Lluís Puig amb la crida a la rebel·lió feta avui pel feixista José Mª Aznar.