TRES DÍAS A CUENTA DE LA RESPONSABILIDAD

La excelentísima Sra. Ministra de sanidad nos ha regalado una de sus geniales ocurrencias: que los trabajadores usuarios de la sanidad pública, o sea, todos, podamos darnos de baja por enfermedad durante tres días con solo una declaración responsable. Así, dice ella, se libera de trabajo administrativo al personal médico, que ya no tendrá que rellenar esos molestos papelitos de baja por enfermedad. Claro, porque los médicos no tienen nada mejor que hacer que perder el tiempo con esos trámites tan innecesarios. ¿Y quién le rellenará el papelito o la declaración responsable a los propios médicos cuando se pongan malos? Eso no importa, porque los médicos nunca se ponen malos, son superhéroes que aguantan todo. Y como el estamento médico está tan sobresaturado, la siguiente medida será que los enfermos se autoreceten los medicamentos, total, ahora con la inteligencia artificial podemos consultar a “La Red”, introducir los síntomas que tenemos y voilà, ahí tenemos la receta expedida por la IA. Y si no nos convence la respuesta, siempre podemos recurrir a un amigo o vecino que seguro que conoce a alguien con nuestra misma sintomatología y preguntarle qué se toma. Así nos ahorramos las colas, las citas, las esperas, las consultas. ¿Para qué queremos a los médicos si tenemos a la IA y a nuestros conocidos? Pero el avance de tan preclara excelentísima no termina ahí. Los usuarios somos tan responsables que podremos solicitar la pensión de incapacidad permanente adjuntando un certificado expedido por nosotros mismos, indicando las patologías que tenemos. Y ya está, a cobrar la pensión libre de impuestos. Eso sí, nos tendremos que someter a una revisión cada dos años para comprobar si hemos mejorado y ya no tenemos derecho a la pensión. Pero no se preocupen, porque la revisión la haremos nosotros mismos, con la ayuda de la IA y de nuestros contactos. ¿Qué más se puede pedir, señora ministra, qué más se puede pedir?

"La educación debe ser laica, porque la educación no debe ser un acto de fe, sino un acto de razón." (Francesc Ferrer i Guardia, del 10 de enero de 1859. Fusilado por unos hechos en los que no participó –la Semana Trágica- y por ser un anarquista ilustrado. Adelantado a su tiempo describe en esa frase lo que es hoy la educación en Catalunya: un acto de fe)

Hoy hubiese cumplido 85 años pero hace unos años que no cumple ninguno, así que no podrá sacar su segundo éxito discográfico. Eso si fue el himno del movimiento hippie o flower power actualmente. Va arribar a San Francisco amb una maleta i una guitarra. Es va posar una flor en el cabell i es va unir a la multitud. Va ballar, va cantar i va estimar com mai abans. Però l'estiu es va acabar i ell es va quedar sol Ara toca la seva guitarra en una cantonada, esperant que torni l'amor.