INSTANTES DE FELICIDAD

Mientras el sol se despide del día, paseo por la orilla de esta playa que tanto amo, con mis dos nietas de la mano. La arena, tibia bajo nuestros pies, guarda las huellas de nuestro caminar pausado. Soy el guardián de sus risas, el narrador de historias de mares y tesoros escondidos.

La mayor, con su cabello dorado como los rayos del atardecer, corre hacia adelante y atrás, jugando al eterno juego del gato y el ratón con las olas. Su hermana, un año menor, se aferra a mi dedo, sus ojos grandes y curiosos reflejando el vasto azul frente a nosotros.

“Padrí, ¿el mar es infinito?” pregunta la pequeña, su voz se mezcla con el susurro del viento. Sonrío y respondo con el conocimiento de mis años, “Es tan infinit com el nostre amor, estimada”

Recogemos conchas, cada una un recuerdo que atesorarán en los años venideros. Les cuento cómo el mar ha pulido cada una, como la vida nos moldea a nosotros. Ellas escuchan, absortas, cada palabra un hilo más en el tejido de su infancia.

El sol ya casi no es más que un recuerdo, pero el calor que siento en el corazón arde más fuerte que nunca. Con mis nietas a mi lado, sé que estos momentos son los hilos de oro en el tapiz de mi vida. Y mientras el cielo se oscurece, prometemos volver a este lugar donde cada grano de arena cuenta una historia y cada ola nos trae de vuelta a casa.

«En estos tiempos de desolación… los valores de armonía y convivencia pueden ser una invitación a la felicidad» (José Vidal-Beneyto, nacido el 26 de junio de 1926 conformó su felicidad con algunos valores que much@s echamos en falta)

Y que cumplas muchos más de los 67 de hoy con esa experiencia que te ha dado algo más que el amor.

De vegades, l'amor no és suficient

La fredor de la nit s'infiltra pels forats de la persiana trencada. En la penombra, la seva silueta es dibuixa sobre el llençol blanc. Un silenci pesat omple l'habitació, només trencat pel seu sospir profund. Hi ha tantes coses que vol dir, paraules que s'ofegguen en un mar d'incertesa. L'amor, tot i ser immens, no pot omplir el buit que creix entre ells. Amb els ulls humits, es pregunta si la seva presència encara es percep en aquell llit que van compartir. Un somriure trist dibuixa els seus llavis mentre accepta la dura realitat: a vegades, l'amor no és suficient.