LA MEDALLA DE ORO DE LA LONGEVIDAD

Hoy leí una noticia titulada "15 cosas que debes hacer si quieres llegar a los 100 años", y me pregunto si la verdadera clave para la longevidad es sobrevivir a la lista de tareas que te imponen para alcanzarla. A medida que me acerco a esa edad dorada, la lista parece crecer más rápido que mi colección de recetas médicas. Me imagino que en algún lugar del mundo, un comité de longevidad se reúne semanalmente para añadir nuevos ítems, asegurándose de que ninguno de nosotros lo tenga fácil.

Primero, está la recomendación de comer solo semillas orgánicas de plantas que ni los veganos han escuchado. Y claro, no se trata solo de semillas de girasol; no, estas son de plantas exóticas con nombres impronunciables que probablemente crecen solo en la cima de una montaña remota en el Himalaya. ¿El sabor? Seguramente tan apetitoso como un plato de cartón reciclado, pero ¡eh!, todo sea por llegar a los 100.

Luego, está el consejo de hacer yoga bajo la luz de la luna llena. Porque al parecer, los beneficios del yoga se duplican si lo practicas a la medianoche, con el peligro de un resfriado asegurado y una tortícolis garantizada. Pero, por supuesto, hacerlo durante el día sería demasiado mundano y no tan efectivo para alcanzar la inmortalidad.

Y no podemos olvidar la recomendación de dormir ocho horas diarias. Pero ojo, que esas ocho horas deben ser exactas, ni un minuto más ni uno menos. Si te pasas, te despiertas con el riesgo de haber dormido un par de minutos de más, acortando así tu esperanza de vida en unos días. Y si duermes de menos, bueno, mejor ni te levantes, porque ya has perdido la batalla.

La realidad es que la sociedad está tan obsesionada con vivir hasta los 100 años que hemos perdido de vista lo esencial: disfrutar de los años que ya hemos vivido. Con tantas reglas y restricciones, uno se pregunta si realmente llegaremos a los 100... o si moriremos antes, de aburrimiento y estrés, tratando de cumplirlas todas. Porque, al final, parece que la verdadera receta para una vida larga es simple: deja de preocuparte tanto por vivir 100 años y empieza a disfrutar los que ya tienes, sin listas interminables que seguir. ¡Eso sí que es inmortalidad!

«Cada uno debe aprender a administrar sus propios vicios y para ello debe gozar de una libertad total para conocer cuantas experiencias considere necesarias» (Jean Lorrain, nacido el 9 de agosto de 1855, librepensador y administrador de vicios inconfesables que disfrutó en libertad)

Y que cumplas muchos más de los 80 de hoy regalándonos joyas como las que tocas en el vídeo.

Aquelles petites coses

Seia asseguda a la terrassa, mirant passar la gent. Un cafè fumejant a les mans. Recordava les seves paraules, aquelles petites coses que havien fet vibrar el seu cor. Un somriure fugaç, una mirada compartida, un toc inesperat... Tot plegat s'havia convertit en un món propi, un univers íntim que només ella coneixia. Ara, mentre bevia els últims glops de cafè, sabia que aquelles petites coses eren les que realment importaven.