viernes, 11 de julio de 2025

LA DIGNIDAD EN BATA ABIERTA

 

 

Hoy me he levantado con la punzada aguda de saber que me iban a cortar un trozo de mí. Un quiste. Justo allí donde la espalda pierde su buen nombre y la decencia empieza a temblar. Me he duchado con esmero, como quien se prepara para una cita clandestina: gel neutro, esponja suave, repaso minucioso. Me he puesto ropa limpia, la camiseta blanca que me hace sentir algo más humano.

En el ambulatorio me esperaba el rumor de pasos y la sospecha de un cirujano rudo, uno de esos tipos con manos como morcillas y humor de taller mecánico. Pero no. Lo que había era otra cosa: una cirujana de unos cuarenta años, mirada de quien ya ha visto demasiadas pieles rotas y demasiados silencios. A cada lado, dos enfermeras que podrían ser sus hermanas de pacto: mismas arrugas de risa en los ojos, mismas manos suaves, mismo modo de hacerte sentir que eres más que un expediente.

Cuando me dijeron que bajara el pantalón y me girara, sentí el pudor correr despavorido por el pasillo. De pronto, me di cuenta de que en realidad el pudor es un invento frágil: se cae en el primer roce de unas manos amables.

Ellas hablaban de recetas, del calor, del hijo que no quiso comer anoche. Yo, mientras, imaginaba que flotaba sobre un mar tibio, escuchando risas femeninas como gaviotas.

No me he enterado de la operación. No por la anestesia. La anestesia era su manera de mirarme sin juicio, su manera de bromear mientras sacaban la pequeña bestia escondida bajo mi piel.

Al final me he vestido despacio, con esa ternura que uno se reserva para las mañanas después de una noche memorable. Me he marchado con la extraña sensación de haber dejado algo más que un quiste en aquella sala: quizá una costra vieja de vergüenza, quizá el recuerdo de lo fácil que es entregarse cuando te saben sostener.

Hoy he aprendido que a veces basta con un par de manos suaves y una risa sincera para desactivar siglos enteros de pudor.

«La neutralidad es la negación de la política» (Carl Schmitt, nacido el 11 de julio de 1888, un año con muchos ochos e irrepetible en 7000 años. La neutralidad es un invento de aquell@s que no están de acuerdo con el orden establecido)

La hubiésemos felicitado por su 74  cumpleaños pero se quedó en 69 que es un año para celebrar en pareja inversa. Bueno no hace falta que os explique mucho más que luego me lee quién no debe.

Foc dolç

Vaig dir que només seria un mos, una llepada curta a la mel. Però em vaig perdre entre les espurnes dels teus llavis i la música que em ballava dins els ossos.

Quan et miro, el món es torna massa petit, i jo em converteixo en un animal sense fre, sense brúixola.

Ho sé, no m’ho puc evitar.

I mentre em rendeixo, penso: potser estimar és això — cremar-se cada nit sense cap ganes d'apagar el foc.


 

4 comentarios: