domingo, 4 de septiembre de 2011

Al llegar setiembre



Abre la puerta para que entre la sonrisa. Te abrazas a Ella notando la fuerte fragilidad de su silueta y eso te tranquiliza. Te hubieses quedado así  eternamente pero necesitas su boca, de hecho lo requieres todo de ella, pero su boca te dice de quién son los besos. 

Entra, no paras de tocarla, de acariciarla, como si con eso quisieras comprobar que está ahí, a tu lado, que no es un espejismo. No es un sueño porque el sueño está contigo, sentado junto a ti.

Buscas sus ojos. Sientes esa mirada que te liga a Ella, al igual que la fuerza de gravedad ata a la Tierra y hace que la Luna gire a su alrededor. La encuentras. Tus sentidos se arremolinan en la galaxia de sensaciones que esos ojos, profundos y brillantes, te provocan. 

Aparece el deseo y el ansia por satisfacerlo.  

Abre la ventana y enciende un cigarro. Apoyada en el dintel mira a un punto indeterminado de la noche mientras absorbe el humo. Por un momento temes que se mimetice con el viento y desaparezca. Te pegas a Ella aferrándola a tu vientre para que pueda  conocer  tu anhelo –si es que no sabía de él. Nos verán los vecinos, te dice. Que rabien, le contestas tu. Sus nalgas van formando círculos al ritmo de tu pasión aprisionada por la ropa. Tus manos sueltan sus caderas y oyes una queja. No te separes. Sigue.

La haces girar hacia ti porque apremias su boca de nuevo. Tendré sabor a tabaco, es la inútil voz de una resistencia que no existe. Te deshidratas por momentos. Ella calma tu sed convirtiendo su cuerpo en un manantial que se ofrece generosamente. 

Mientras sacias la sequía en que se había transformado tu alma, emerge el temor en ti de la primera vez que estuviste con Ella. Son miedos que  os han acompañado desde entonces. No hay nada mejor para superarlos que desnudar cuerpo y espíritu.

Estáis frente a frente sin nada que ocultar. Trazando el camino que debéis andar para lograr el impulso que os catapulte lejos de los abismos que acechan. 

Abre la entrada de su pasión y te deslizas dentro de ella por el camino que ya sabías franco. Empujas cada vez más fuerte como si quisieses meter tu cuerpo en sus entrañas. Te pide que lo hagas, que atravieses la vía  y tú no puedes, no debes hacer otra cosa que plegarte a sus deseos convertidos, de nuevo, en líquido.

Quiere su parte, saber que Ella es origen y causa para no ahogarse en un océano seco. Se arrodilla frente a ti para entonar la plegaria que te llevará a la pequeña muerte.  Sientes que la vida se te va pero no te importa porque sabes que la recogerá en su boca para que forme parte de Ella.

Cuando te vacías en alguien no hay vuelta atrás. Puede que tampoco haya nada delante. Quizás todo termine ahí,  en ese instante que solo se da cuando abres la puerta.

8 comentarios:

  1. Belleza de escrito y bellos sentimientos.
    Felicidades!!

    P.S. Septiembre siempre ha sido un mes especial

    Un beso

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  2. Es uno de mis meses preferidos Pentagrama por lo que significa: aprobar o probar asignaturas pendientes... se suaviza el calor y empieza la nostalgia del otoño... Otro beso para ti.

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  3. Bendito Septiembre... y Abril, Mayo...

    Petonets

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  4. Espero, deseo y quiero Abril que no sea tan bendito :)

    Besos...

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  5. joder qué preciosidad... plofffff

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  6. Ese "ploffff" como no me lo expliques calmA me preocupa ¿o me excita? Bueno, en cualquier caso se debe explicar para salir de dudas y saber a qué atenerme...

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  7. Que te excite, que te excite... es de "ufff que maravilla", me pone lo que leo, si este hombre siente y practica como escribe... GUAUUUUUUUUUU.

    Guapooo

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  8. Sentir se siente ¡coño! uuuyysssss ¿En qué estaría yo pensando? :D

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