martes, 15 de noviembre de 2011

La huida (I)


Se coló en un lugar poco recomendable, donde se encuentra gente poco recomendable. O al menos no era recomendable para lo que ella necesitaba en aquél momento. Huir del despecho que le había ocasionado su última relación fuera del matrimonio. Le pareció que un lugar donde emparejarse de nuevo era la mejor manera de apartarlo de su memoria. En ese mundo virtual  al amparo del anonimato todo sería más sencillo, pensó. Lo que no tuvo en cuenta es que allí se amontonaban hombres (y alguna mujer) en busca de sexo, en que la única inversión que se hacía eran frases estereotipadas y tiempo de sueño. No le costó mucho percatarse de su error cuando empezó a recibir correos que adjuntaban proposiciones que parecían el manual de instrucciones de la imagen del miembro, siempre en erección, que incluían. Hasta cien correos similares recibió en dos días. No era aquello lo que pretendía. Ella quería, si, palabras bellas, algo de cariño con el que  curar sus heridas. Con solo una caricia en su alma dolida, habría tenido suficiente. Con solo que alguien la hubiese tenido en cuenta aunque fuesen solo cinco minutos de su vida, se daría por satisfecha. Ella que había sido arrastrada por la indiferencia. Ella que había sido arrojada al desprecio del silencio quería, no, exigía sus cinco minutos de comprensión.

Fue la casualidad quién llevó a Cristina hasta el casillero de Juan. La casualidad siempre aparece cuando es empujada por la necesidad, emergiendo descontrolada para presionar misteriosos mecanismos que encienden la luz de nuestra oscuridad. Allí estaba Juan. O la imagen de Juan. Sonriente, relajado y con sus ojos convenientemente escondidos tras unas gafas de sol, por si alguien intentaba colarse por esa puerta y descubriese sus secretos. Decidió contactar con él.

22 comentarios:

  1. Real como la vida misma.¿ Quién no ha necesitado en su vida cinco minutos de comprensión y cariño para acariciarse el alma?.

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  2. Qué sería de nosotros sin esas gafas, o esos cinco minutos...

    Besos

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  3. Es curioso CHARO cómo, aún teniéndolos, los despreciamos la mayoría de las veces. Tal vez es que necesitemos gafas y no de sol precísamente...

    P.S. Por si acaso yo ya me he puesto mis lentillas :)

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  4. Somos (y estamos) tan indefensos calmA Besos también para ti...

    P.S. ¿necesitas escud? Llamo al Capitán Trueno...

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  5. La historia promete.

    P.D.: Lo siento.

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  6. Fotins, con un comentario -dos entradas más allá- creo que he molestado a alguien. Y ya no le doy más vueltas.
    Jeje, una imagen vale más que mil palabras, :))) ó ^_^
    ¡A ver qué pasa con la llave de esa puertaaaaa!

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  7. Pues si FOTINS tienes razón, son tantas y tantas cosas las que pasan por delante de nuestras narices sin percatarnos de lo dejamos pasar. Y es que acostumbramos a mirar sin ver.Y somos tan estupidos que despreciamos lo fácil y cercano, para aventurarnos a buscar lo díficil y lejano como si, por fuerza, tuviera que ser mejor. Y solo empezamos a valorar aquello que hemos tenido, cuando ya lo hemos perdido.

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  8. http://youtu.be/UCjV04YNqLk

    Besos

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  9. Pues Mtu para no dar más vueltas una plateada bola, es que no puede cumplir con el cometido para el que su diseño está hecho. Como las llaves que deben entrar en la cerradura correspondiente para que sean útiles. ;)

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  10. Con tu comentario acabas de resumir CHARO la historia de nuestras vidas. Somos tan simples que podemos concentrar nuestros hechos en tus palabras. Así de cómodos somos, asi de cobardes, así de vácuos y esclavos ¿Rompemos las cadenas? ;)

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  11. calmA música sugerente, voces penetrantes... ¡habría que matar al que hizo la letra! :)

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  12. La cosa está en quién trae la lima CHARO que manualmente la cosa se puede hacer muy larga.. y se me ponen las uñas hechas unos zorros.

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  13. Mejor una sierra mecánica, que una ya se cansa de esperar.

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  14. ¡Ya decía yo que estaba mareada! Lo bueno: con tanto gira que te gira... ¡he encontrado la llave! Sí, en el fondo del mar, ^-^. Además, ¡¡¡es la llave maestra!!! Por lo pronto, me ha abierto la puerta de mi casa, la del coche y la fuerte. Voy a probar con la del Banco que tengo enfrente... (Si no aparezco más por aqui, es que he emigrado :))

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  15. Si es que cuando te pones (de situarte, no de lo otro) CHARO arrasas ;)

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  16. Y digo yo Mtu ya que estamos en confianza ¿no podrías pasarme alguna llave aunque sea alumna? Es para ver si tengo la suerte que tienes tu de abrir una casa, un coche y una caja fuerte y tomar posesión de ellos...


    P.S. Espero que antes de emigrar te pagues una ronda de agua mineral sin gas.

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  17. Escondido tras el anonimato hay quien se siente más protegido cuando la realidad esconde una vulnerabilad a flor de piel. Las huidas no son buenas aunque...quien no ha huido o ha querido huir alguna vez?

    Si supieramos la dirección correcta hacia donde correr...

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  18. Tod@s intentamos defendernos de lo insignificantes que somos, MJ . Esa es nuestra vulnerabilidad. Lo hacemos escondiéndonos, queriendo aparentar lo que no somos, machacando al prójimo e, incluso, huyendo. Y si no sabemos hacer más que eso, mucho menos sabremos la dirección que tomar en nuestra carrera, así que sólo nos queda confiar en la suerte y, sobre todo, en los demás.

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