Se deshizo del sofá en el que tantas veces había hecho el amor con Ella. Del mismo modo fueron desapareciendo la cama, la mesa del despacho, las alfombras, las encimeras de la cocina, todas las sillas y hasta cambió la bañera del baño por un plato de ducha. Se congratuló que en siete años que duró la convivencia, no hubiesen follado apoyándose en las paredes de la casa; aquél estaba siendo un invierno muy duro.
Jajaja, bueno, siempre le quedaría el techo, que para eso, sería una postura muy complicada.
ResponderEliminarNo para el hombre araña CHARO :D
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