Cuenta una historia hebrea que hace ya muchos años la Verdad salió a caminar por las calles tan desnuda como vino al mundo. Escandalizados, quienes la veían corrían a esconderse en sus casas, y nadie la quería recibir en su hogar. Así, la Verdad se dedicó a vagar por las calles buscando a alguien que la quisiera acoger. En uno de sus largos paseos, se encontró con el Cuento, que andaba alegre y satisfecho, arrancando suspiros de admiración por su espléndida y exótica ropa. Al ver a la Verdad, se acercó y le dijo:
- Dime vecina ¿por qué estás tan triste?
La verdad le contestó con tono amargo:
- Hermano, las cosas andan muy mal. Yo estoy vieja, muy vieja, y nadie me hace caso. Ninguno de los habitantes de esta ciudad quiere tener nada que ver conmigo y muchos huyen literalmente de mi.
Tras escucharla, el Cuento le respondió:
- La gente no te rechaza porque seas vieja. Yo también soy viejo, un anciano en realidad. Pero cuanto más envejezco, más me quiere la gente. Te diré un secreto:a todos les gustan los adornos y los disfraces. La desnudez les asusta, les cuesta de asimilar. Mira, te prestaré unos trajes espléndidos como los que llevo y ya verás que la gente que antes te rechazaba te invita a su hogar para disfrutar de tu compañía.
La Verdad siguió el consejo del Cuento y se puso la ropa prestada en forma de relatos y parábolas. Desde entonces la Verdad y el Cuento caminan de la mano, compartiendo sus historias con todo aquél que esté dispuesto a escucharlas.
Y la verdad demasiado adornada acaba siendo una bonita mentira.
ResponderEliminarComo dice "Machado": La verdad es lo que es y sigue siendo verdad aunque se piense al revés o se disfrace".
ResponderEliminarEs mejor la desnudez..
Pocos son los que aceptan una verdad desnuda. Ese es uno de los motivos por los que usamos distintos tipos de ropajes para cubrirla.
ResponderEliminarP.S Curiosamente leí esta fábula hace escasos días y me encantó. Hoy, releyéndola, además de gustarme he comprendido que no siempre es buena la desnudez en las palabras.
Besos.
Es muy bueno el cuento. Soy de las que pienso que la verdad desnuda es mucho mejor que la disfrazada aunque duela en muchas ocasiones. Una cosa es tener tacto y ser diplomático y otra muy distinta transformar la realidad. Los golpes mejor desde un inicio para asimilar y aceptar sin falsas esperanzas y nuestra realidad.
ResponderEliminarLa verdad, a veces, puede ser muy dura y cruda, pero una vez acogida y asimilada es hermosa y...libera!!
ResponderEliminarQue la verdad acogida y asimilada es hermosa y libera MJ es mucho decir de Dios, se me ocurren unas cuantas que ni bien asimiladas resultan hermosas ni liberadoras.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo "Penta";)
Como dijo Thomas Fuller "La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda" y si la verdad anda con el cuento o es falsa o es inventada.
ResponderEliminarUn beso de verdad