domingo, 15 de julio de 2012

El competidor (I)



Me ha salido un competidor. Parece mentira pero debo reconocer que es así. Es un competidor duro que ha encandilado a mi pareja. La tiene fascinada. Y eso que fui yo quien la incitó en traerlo a su lado. Ella decía que no hacía falta, que conmigo tenía suficiente para satisfacer todas sus necesidades. Pero yo insistía e insistía buscando cumplir una de mis fantasías: ver como estallaba de placer ante mis ojos. Un vicio de voyeurismo mal disimulado que se me ha acrecentado con los años. Finalmente aceptó incorporarlo a nuestros juegos y me sentí dichoso,  ignorante de lo que se avecinaba. Al principio sentía algo de reparo cuando estaba yo delante. Tenía esa sensación de culpa de quién cree que te está siendo infiel. Ella es mujer de una sola fidelidad. Consciente de lo que pensaba yo la animaba. Tanto y tan bien lo hice que cada vez cogió más descaro y los orgasmos que le proporcionaba mi contrincante eran más explosivos y frecuentes. Aunque yo disfrutaba con ello me di cuenta que cada vez me buscaba menos.  

6 comentarios:

  1. Uff! difícil competidor! incitar a alguien a algo excitantemente sexual y altamente placentero y novedoso, és el peligro que puede tener. Aún siendo de un sólo hombre o mujer. Es el riesgo de querer complacerse a uno mismo y convencer, jugar y utilizar a la persona que te adora para satisfacer una fantasía. Pero esa emoción tiene fecha de caducidad. Que aproveche del momento. Del voyeurismo. Pronto volverá o no a sus brazos? quizás Le coge "gustillo" a probar y a lo nuevo. Descubre que se ha dejado muchooo por experimentar y vivir?! ;) cómo continuará? Qué siga la historia! quiero conocer su desenlace y final. Mmm! interesante!

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, hablamos de un consolador o una persona de carne y hueso? Je je!

    ResponderEliminar
  3. Es el riesgo que se corre al meter en el juego a más jugadores, en ocasiones nos escupen del tablero sin contemplaciones.

    ResponderEliminar
  4. Sí Charo, es el peligro de innovar y dejar entrar a terceros en el juego. Ja ja! A veces se salta de 2 en 2 los jugadores,.. una vez satisfecha la meta, .... al menos esa es mi experiencia. Hay gente que se aburre rápido! ;). Bueno, así siempre se puede dejar camino a algo mejor! Aunque creo que aquí, el competidor resulta ser un juguete divertido..., no te parece? Al final lo mejor es combinar y experimentar. Jiji!

    ResponderEliminar
  5. ¿Y qué somos todos sino juguetes en manos de algo o alguien? Por eso nos encanta cuando somos nosotros quienes tenemos las claves del juego. Y mucho más contemplar el resultado de nuestra obra pero, la mayor parte de esas veces, la obra puede superarnos...

    ResponderEliminar
  6. Verdad, todos formamos parte de un juego ficticio o real, por lo tanto somos juguetes con autonomía propia y a veces manipulados como marionetas bajo el dominio de otro. Según exija el guión en cada momento y quién sea el creador de la obra. Él toma las riendas, pero el resultado dependerá de si se ha escogido bien a las piezas del juego y si el maestro marca las claves pero, como en todo juego, deja volar libremente la imaginación de cada uno de los jugadores. Siendo como dices en ocasiones el resultado superior a las expectativas inicialmente esperadas... Cómo recuperará su posición ante tal competidor, el gran protagonista de la historia? ... me gusta .

    ResponderEliminar