El proceso de separación fue
doloroso. Vaciaron en él todo el cemento necesario para construir un muro infranqueable
entre ambos. Se repartieron el poco patrimonio que tenían: para ella la cámara
de fotos, el trípode que siempre se
llevaba en sus viajes, para él. Ella negó la existencia del trípode.
Ja ja ja! Te has quedado conmigo! Bravo! Muy bueno lo del trípode! ;) veo 2 posibles interpretaciones del final! Pero hoy no te lo comento, mañaaaana que hoy estoy pero no estoy! Gracias por estos instantes!
ResponderEliminarHala, que ya estamos en mañana y tengo el vago subido de tono...;)
ResponderEliminarA ver, ayer con la fiebre creo que aún me hizo ver más allá,... ja ja! Pero una pregunta, és la parte II o és "y la parte II y punto final"? Por no ir más allá de lo que toca y dejar volar la imaginación del resto de compis del blog o seguir dándole al coco... vaaa! Una interpretación és tan simple e irónico por parte de ella que se quedó con todo el patrimonio, la cámara de fotos, puesto que la excusa barata del trípode no coló! Nunca existió... él no debía haber subestimado o infravalorado la inteligencia y memoria de ella, ... se tiene que pensar bien la mentira antes de abrir la boca!!! Ayyysss! ... y la otra opción la dejaré pasar... ja ja!
ResponderEliminarEstoy convencida de que hay alguna otra evidencia que la hacen sospechar. Algo relacionado con las sombras?
ResponderEliminarEvidente querido watson! Una sombra, un reflejo en un cristal, ... un rizo pelirojo, rubio o ... que se cuela delante del objetivo... Mmm! A ver por dónde nos sorprende fotins en este cuento! ;)
EliminarSi que tenías fiebre Reina de Corazones que no has visto una tercera parte dentro de la segunda ¿o si? ¿Continuación? No lo sabe ni el autor. :)
ResponderEliminarPues mira Abril no había caído yo en esa cuestión, pero ya que lo mencionas es una buena manera de continuar con el relato ¿o será un error?
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