jueves, 13 de diciembre de 2012

¿Quién empieza primero? (Capítulo III)




-         ¿Te has parado a pensar qué otro interés puedo tener contigo? Te lo diré: el afecto, el cariño y, porqué no, una forma de amor.

-         Una forma de amor…

-         Si, una forma. La mía, como tu tienes la tuya y el vecino la suya y, si compaginan, perfecto y si no…

-         Hay muchas formas de amor…

-         Háblame de la tuya y no divagues.

-         La mía la conoces…

-         No, no la conozco.

-         …y sabes lo que deseo y quiero.

-         Precisamente porque sé lo que deseas y quieres sé que no la conozco.

-         Quiero un amor incondicional y sin reservas, un amor sin límite y sin barreras, un amor en libertad, un amor donde otras personas no caben, un amor donde la otra persona respira por ti, un amor que te hincha el alma, un amor sin metas…

-         ¿Y qué ofreces tú?

-         Lo mismo

-         ¿Y quién empieza?

-         Cariño… Tu tienes barreras… Pusiste límites.

-         ¿Y por qué estás conmigo?

-         Porque te quiero. Porque te siento.

-         No lo entiendo. No soy lo que quieres.

-         Y como te dije en ocasiones anteriores tomé de ti lo único que podías ofrecerme.

-         Pero no soy tu amor.

-         ¿Por qué no lo eres?

-         Porque me acabas de decir qué amor quieres… Pero te diré algo y recuérdalo: nunca tendrás un amor como el mío. Sin esperar nada a cambio.

-         Dime cariño… Me has dicho en alguna ocasión que tu estás muy bien como estás ¿cierto?

-         Esencialmente si, pero eso no quiere decir que cambiaría algo.

-         Y me refiero ahora a que en tu casa estás mejor que quieres… y no soy yo para entrar ahí.

-         No hables de mí, habla de ti.

-         Pero como te he dicho en otras ocasiones yo quiero llegar a casa y que haya alguien esperándome… Alguien a quién esperar.

-         ¿Recuerdas hace un momento?: ¿quién empieza primero?

-         Si, lo recuerdo.

-         Entonces repito: ¿por qué estás conmigo? ¿circunstancialmente?

4 comentarios:

  1. Bastante difícil es entender el amor propio como para opinar sobre el de los demás.

    Hace unos días leí por ahí una de esas frases graciosas que ponía: "Me querría enamorar... pero creo que mejor me tiro por las escaleras. Duele menos y no pierdo tanto tiempo.

    Voy a empezar a reflexionar sobre ello. ;)

    Petons

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  2. Tengo la solución para no tirarse por las escaleras y estar a la vez enamorad@: no subir por ellas :)

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  3. Como dijo una vez Sivananda: "los pensamientos del ser humano, son los arquitectos de sus própias circunstancias"

    Circunstancialmente ser o no ser, escribir este lll capitulo o no escribir.....

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  4. ... y hasta un cuarto sin final... Las cosas, que se tiene una idea clara de como empiezan pero nunca de como acaban.

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