lunes, 24 de junio de 2013

Compraventa inversa

-            -  ¿El precio por tanto es?  - hizo la pregunta a sabiendas de cuál iba a ser la respuesta pero en aquellos tiempos de crisis había que intentarlo.

-             -   350.000 Euros.

-       - ¡¿350.000?! ¡Eso es mucho! – insistía en su regateo intentando que no se notase su poco convencimiento a que le fuese a rebajar un ápice el precio.

-           -  ¿Le parece mucho por una vivienda de 90 m2 en pleno centro de Barcelona? 

-        -  Hombre puede ser que ese precio fuese el de hace unos años pero ahora, con la crisis, han bajado.

-          -  Puede ser que sea así pero es una vivienda seminueva…

-         - Tiene 15 años –puntualizó.

-      -  … de segunda mano pero de una calidad en los acabados inmejorable y justo ahora se acaba de hacer una remodelación de todas las instalaciones del edificio. Nueva instalación eléctrica, de gas… se ha instalado un sistema domótico muy avanzado…

-            -    Lo sé, lo sé…

-     -  … y cuenta con unas medidas de seguridad que impiden a los amigos de lo ajeno cualquier tentación de asaltar el edificio…

-            -   Lo conozco, lo conozco…

 -         -  … por eso los gastos de comunidad son elevadísimos, si le sumamos el I.B.I., el certificado energético, el de habitabilidad y algunos más que la administración tenga a bien gravar el inmueble en los próximos meses -siguió con su enumeración- las reformas que se harán en el edificio durante los próximos 30 años, el coste de los suministros, la limpieza, seguros varios… ¡Ah! Y eso sin contar con las molestias que me ocasione el vecino del piso de arriba por el inevitable escape de agua que me inundará el piso, amén de tener que soportar a sus maleducados hijos hasta que se marchen de casa… -concluyó- 350.000 Euros por que me quede con su piso me parece un precio más que razonable.

-         -  ¡Pero si es el mismo precio por el que usted me lo vendió hace 10 años! 

-       - Ya pero hace 10 años usted podía soportar los gastos e inconvenientes que supone tener una vivienda en propiedad y hoy no… ¿Cerramos el trato?

-          - ¿Y no podemos dejarlo a 325.000 Euros? –rogó sin mucho convencimiento.

-         - Son 350.000 Euros por quedarme con su vivienda y sus problemas –repitió inflexible- Y dese prisa que tengo a otro detrás de usted que me da 400.000 Euros por que me quede con la suya de 80 metros cuadrados y en las afueras de Barcelona.

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