No hay más que echar una ojeada a
nuestro entorno para saber qué es lo que nos preocupa. Este fin de semana había
que mirar a Barcelona. A la ciudad de Barcelona donde siempre ocurren cosas… Veamos. Barcelona tiene un censo electoral de 1.163.556
personas y todas ellas pudieron votar para la elección del próximo candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona.
Lo hicieron 5.534 votantes incluidos algunos paquistanís que no estaban en el
censo electoral. El que salió elegido lo
hizo por un 54% de los votantes es decir, 2.988 votos. No fue una gran
manifestación de entusiasmo popular por lo que se deduce de los números a pesar
de que fueron seis los candidatos que se presentaron. Puedo decir sin temor a
equivocarme que votaron sus amigos y poco más.
Unos metros más allí se celebraba
un referéndum: el que decidía la remodelación del campo de fútbol del
Barcelona, el ya llamado “Nou Camp Nou”. En esa votación solo podían participar
los socios del FC Barcelona, unas 118.000 personas con derecho a sufragio. Lo
hicieron el 31,65% del censo, 37.535 socios. Ganó la remodelación con un 72,36%
de los votos.
Lo que le recomendaría al
candidato del PSC y, por extensión, a cualquier otro candidato de otro partido
es que la próxima vez, si quieren una mayor participación ciudadana que es en
lo que se computa la democracia popular, las urnas de votación estén al lado de un
estadio de fútbol porque ya se sabe que, en este País, lo que de verdad importa son las
pelotas.
Con estas cifras que aportas queda claro: goool (y por goleada)... Si es que donde se pongan las pelotas que se quite la política ;)
ResponderEliminarPues fíjate que creo que no son las pelotas las que pueden ganar por goleada sino algo muy distinto y contrario a ellas... ;)
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