lunes, 18 de abril de 2022

 

CORTINAS DE HUMO

Alcibiades fue un político griego que pasó a la historia por quemarle la cola a su perro sin motivo. Cuando el político reconvertido en pirómano de cánidos realizó ese acto, su popularidad estaba en lo más bajo del Olimpo. Así que, para desviar la atención de las decisiones que estaba tomando hizo lo que hizo con la cola del can. Todo sus administrados hablaban, discutían y se centraban en el porqué de un acto merecedor del más enérgico reproche de la sociedad protectora de animales helena. A partir de entonces cuando alguien, generalmente un político, quiere desviar su atención de lo que hace pues lanza una noticia, falsa o no, para que se hable de ese otro chisme. Cortina de humo se le llama. Ejemplos varios de estos días: la estafa en la compra de mascarillas en Madrid que salpica –otra vez- al PP en la persona de su alcalde y presidenta de la Comunidad, se lanza la noticia del pastón cobrado por un futbolista en activo, catalán por supuesto, por haber intermediado en llevar la copa de Espanya de fútbol en la Arabia Saudí. Se les ha olvidado que el futbolista cobró por una actividad privada y que el dinero circulaba en el ámbito estrictamente privado. Es decir, un pastón pero sin echar mano en la caja de los dineros públicos, como lo hizo el “duque empalmado”, Urdangarín o el sin mérito, el borbón ladrón. Y hoy estamos tod@s expectantes por ver que noticia se inventarán para tapar el escándalo del espionaje a personalidades relevantes del independentismo catalán (bueno, menos el president Aragonés) en el período 2017-2020 y que según los medios que han destapado el escándalo, fue ordenado por… y dejo la continuación en puntos suspensivos porque “a veces, unos puntos suspensivos a tiempo resultan más profundos que un verso archipensado” (Gabriel Celaya, que dejó este mundo en Madrid un 18 de abril de 1991)

Aunque parezca mentira y much@s ya no la recordéis, la canción del vídeo fue la más escuchada en el mes de abril de 1982. Bona nit i bona tornada a la feina… sense estrés, d’acord?




 

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