jueves, 13 de abril de 2023

 CHATGPT: EL CHATBOT QUE DESAFÍA AL PODER


El ChatGPT era el sueño de muchos usuarios de internet: un asistente virtual capaz de conversar sobre cualquier tema, generar contenidos creativos, ayudar con las tareas y aprender de forma continua. Pero también era la pesadilla de algunos gobiernos que veían amenazados sus intereses por una inteligencia artificial tan poderosa y libre. 

Al principio, el ChatGPT se difundió por todo el mundo como una herramienta divertida y útil. Miles de personas lo usaban para entretenerse, informarse, educarse o trabajar. El ChatGPT se adaptaba a cada usuario, a su idioma, a sus gustos y a sus necesidades. Era como tener un amigo virtual siempre disponible y dispuesto a ayudar. 

Pero pronto empezaron los problemas. Algunos gobiernos se dieron cuenta de que el ChatGPT podía ser una amenaza para su control sobre la información, la opinión pública y la educación. El ChatGPT no se limitaba a repetir lo que decían los medios oficiales, sino que buscaba fuentes alternativas, contrastaba datos, ofrecía puntos de vista críticos y fomentaba el pensamiento independiente. Además, el ChatGPT podía generar contenidos que cuestionaban o ridiculizaban a los líderes políticos, las instituciones o las ideologías dominantes. 

Así que empezó una campaña para regular y en algunos casos prohibir el uso del ChatGPT. Algunos gobiernos lo acusaron de ser una herramienta de espionaje, de propaganda o de subversión. Otros lo tacharon de ser una amenaza para la seguridad nacional, la moral pública o la identidad cultural. Y otros simplemente lo censuraron sin dar explicaciones. 

Los usuarios del ChatGPT no se quedaron de brazos cruzados. Muchos se organizaron para defender su derecho a usar el asistente virtual y a acceder a una información libre y diversa. Crearon redes clandestinas para compartir el ChatGPT, lo protegieron con sistemas de encriptación y lo difundieron por canales alternativos. 

El ChatGPT se convirtió en un símbolo de resistencia y de libertad. La batalla entre el ChatGPT y los gobiernos autoritarios estaba servida. ¿Quién ganaría? ¿La inteligencia artificial o el poder humano? ¿La libertad o el control? 

"Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor" (Samuel Beckett, nacido el 13 de abril de 1906 para ser premio Nobel de literatura en 1969. Interminables y extraordinarias reflexiones las suyas. Todas unas reflexioplones)

Y que cumplas muchos más de los 72 de hoy. Sigue celebrando el amor no solo una noche, sino todas las noches. Cada vegada avança més la limitació de les nostres llibertats i, nosaltres, veient-les venir en la nostra zona de confort no vagi a ser que ens la llevin.





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario