EL DALAI, LAME
Lola siempre había sido una chica muy limpia y ordenada. Le gustaba tener todo en su sitio y no soportaba la suciedad ni los gérmenes. Por eso, cuando conoció a Dalai, un chico despreocupado y desaliñado, no le hizo mucha gracia. Sin embargo, algo en él le llamó la atención y decidió darle una oportunidad.
En su primera cita, fueron a cenar a un restaurante italiano. Lola pidió una ensalada y una botella de agua. Dalai pidió una pizza y una cerveza. Lola observó con disgusto cómo Dalai se comía la pizza con las manos, sin usar cubiertos ni servilletas. Además, se le caía el queso por la barba y se lo limpiaba con la lengua. Lola pensó que era un cerdo y que no volvería a salir con él.
Pero Dalai tenía otros planes. Al terminar la cena, se acercó a Lola y le dijo que le gustaba mucho y que quería besarla. Lola se quedó paralizada y no supo qué hacer. Dalai aprovechó su indecisión y le plantó un beso en los labios. Lola sintió cómo su lengua invadía su boca y le daba un lametón. Fue el beso más asqueroso de su vida.
Lola se apartó de él y le dio una bofetada. Dalai se quedó sorprendido y le preguntó qué había hecho mal. Lola le dijo que era un guarro y que no quería volver a verlo nunca más. Dalai se defendió diciendo que darle un lametón a alguien en la lengua no era una cuestión de respeto, ni diversión, sino de higiene. Que así se limpiaban los animales y que era bueno para la salud. Lola no podía creer lo que oía y salió corriendo del restaurante. Dalai se quedó solo y confundido. No entendía por qué Lola se había enfadado tanto. Él solo quería mostrarle su afecto y su cuidado. Pensó que quizás debería buscar a otra chica más compatible con su forma de ser. Una chica que apreciara sus lametones higiénicos.
"El Hombre es lo que importa. El Hombre ahí, desnudo
bajo la noche y frente al misterio, con su tragedia a cuestas, con su
verdadera tragedia, con su única tragedia... La que surge, la que se
alza cuando preguntamos, cuando gritamos en el viento. ¿Quién soy yo?" (Tú eres y seguirás siendo, León Felipe, un@ de l@s grandes. Hoy hubiese cumplido 139 años. Su poesía cumplirá una eternidad)
Y que cumplas muchos más de los 57 de hoy y si, se te escucha en todo el mundo. Francament i es miri per on es miri a mi em sembla una porcada. En tots els sentits.
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