EL ÚLTIMO BAILE
Sabía que era el último baile. Lo sabía por la forma en que me miraba, por la forma en que me abrazaba, por la forma en que me besaba. Lo sabía porque él me lo había dicho. Me había dicho que se iba, que se marchaba lejos, que no volvería. Me había dicho que me quería, que me recordaría, que me esperaría.
Bailamos como si no hubiera un mañana, como si solo existiéramos nosotros dos, como si el tiempo se hubiera detenido. Bailamos al ritmo de nuestra canción, esa que nos unió, esa que nos marcó, esa que nos despidió. Bailamos con el corazón en la mano, con el alma en los labios, con el amor en el cuerpo.
Cuando la música terminó, nos quedamos abrazados. Nos miramos a los ojos y nos dijimos todo sin decir nada. Nos dimos el último beso y nos soltamos las manos. Él se alejó y yo me quedé quieta. Él se fue y yo me quedé rota. Él se llevó mi vida y yo me quedé vacía.
Fue el último baile. El más bonito, el más triste, el más inolvidable.
"Evito mirar hacia adelante o hacia atrás, y tratar de
seguir mirando hacia arriba.“ (Y allá arriba en la cumbre borrascosa estará Charlotte Brontë que nació tal día como hoy pero de 1816)
Y que cumplas muchos más de los 26 de hoy que, pasados los 27, prácticamente serás inmortal. Bona nit i molt bona sort per a tots aquells que diàriament agafeu rodalíes. Si no funciona el tren, no us preocupeu, la ministra del ram es disculparà i això consola molt.
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