DOÑANA, AGENDA 2030

Sabían que la sequía iría a más y no hicieron nada. Confiaron en la providencia pero no llovió. Ahora estaban en una situación crítica, pasando sed y con las cosechas perdidas.

No tenían esperanza de que alguien viniera a ayudarlos. El gobierno los había olvidado porque estaba preocupado del cuidado de los campos de golf que rodeaban el parque natural. Los vecinos estaban igual de mal. Solo les quedaba el orgullo de resistir hasta el final.

Se levantaban al amanecer y trabajaban en la tierra seca y agrietada. Buscaban algún signo de vida, alguna planta que hubiera sobrevivido. A veces encontraban un pozo o un arroyo que aún tenía algo de agua. Entonces llenaban sus cantimploras y bebían con moderación.

Por las noches se reunían alrededor de una hoguera y contaban historias del pasado. Recordaban los tiempos en que la lluvia era abundante y la tierra verde y fértil. Se reían de las anécdotas y se consolaban con las palabras.

Pero cada día que pasaba era más duro que el anterior. El sol los quemaba y el viento les traía polvo y arena. La comida se acababa y el agua escaseaba. Algunos se enfermaban y otros se rendían.

El viejo Pedro era el líder del grupo. Era el más fuerte y el más sabio. Había vivido muchas cosas y sabía cómo sobrevivir. Les daba ánimos y consejos a los demás. Les decía que no perdieran la fe, que algún día volvería a llover.

Pero él también sufría en silencio. Veía cómo sus amigos se debilitaban y morían. Sentía cómo su cuerpo se deterioraba y su mente se nublaba. Sabía que no le quedaba mucho tiempo.

Una noche, mientras miraba las estrellas, sintió un dolor en el pecho. Se llevó la mano al corazón y cayó al suelo. Los demás lo rodearon y lo llamaron por su nombre. Pero él ya no los escuchaba.

Murió sin ver la lluvia.

"Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad" (Marco Aurelio, nacido el 26 de abril del 121 y sobradamente conocido por ser emperador y, sin embargo,  filósofo con frases bastante acertadas)

Y en abril de 1973 una de las canciones más escuchadas (y bailadas) fue la de "¡Al suelo!" (Get Down) No, no fue la que cantaron en el Congreso de los Diputados en febrero de 1981. Si no hi ha aigua tranquils; la cervesa es fa amb cereals.