NO SOLO DE INTELIGENCIA VIVE EL HOMBRE (Y LA MUJER)

 

Trabajo y ocio eran conceptos opuestos para él. Mientras unos se dedicaban a disfrutar de la vida, él se esforzaba por mejorar la suya. No quería ser como la escoria que se conformaba con lo que tenía, sin aspirar a nada más. Quería pertenecer a la clase alta, a la élite intelectual, a los que hacían historia. Por eso estudiaba sin descanso, buscando la excelencia en todo lo que hacía. Su inteligencia era su mayor arma, y no iba a desperdiciarla. Estaba seguro de que algún día llegaría a lo más alto, y entonces podría mirar con desprecio a los que se habían quedado atrás. Ese era su sueño, su motivación, su obsesión.

"Desde que el trabajo cese de ser considerado como patrimonio del esclavo y de las clases ínfimas de la población, todos harán mérito de él algún día, y la ociosidad lejos de ser un título a la consideración, no será ya mirada sino como un delito de la escoria de la sociedad (Flora Tristán, desde que nació el 7 de abril de 1803 hasta hoy, y como cantaba aquél que paga sus impuestos en Miami, la vida sigue igual)

Y que cumplas muchos más de los 32 de hoy, bailando (o lo que quieras) el rock con tu "baby" (o lo que sea) Avui és la processó del silenci en el món catòlic; així que espero que callin tots els polítics del món.