lunes, 26 de junio de 2023

LA MAREA CONSERVADORA

 

Grecia acababa de celebrar elecciones y los resultados no sorprendieron a nadie. Otra vez los conservadores habían ganado, esta vez con una amplia mayoría. Europa seguía girando a la derecha de forma imparable.

Nikos apagó la televisión con un suspiro. Otra derrota más de los progresistas. Ya ni se acordaba de la última vez que ganaron. Parecía que cuanto más empeoraban las cosas, más se inclinaba la gente por los discursos conservadores, nacionalistas y aislacionistas.

Su amigo Kostas le dijo que no podía culpar a la gente. Al fin y al cabo, solo votaban lo que creían mejor para sus intereses. La culpa era de los partidos de izquierdas, que llevaban décadas sin saber conectar con la ciudadanía ni dar respuesta a sus necesidades reales. Se habían alejado de la gente a la que decían representar.

Nikos asintió con tristeza. Su amigo tenía razón. La gente solo quiere lo mejor para sus vidas y las de sus familias. Si las izquierdas no eran capaces de comprender los retos reales de las personas y ofrecer soluciones pragmáticas, la gente buscaría alternativas. Y esas alternativas, para desgracia de muchos, solían ser partidos que apelaban al miedo, la nostalgia falsa de un pasado idealizado y prometían soluciones fáciles a problemas complejos.

El mundo cambiaba, como siempre lo había hecho. Y cambiaba porque las personas, en su afán por mejorar sus vidas, optaban por nuevas opciones cuando las anteriores les fallaban. Solo quedaba esperar que, algún día, emergieran dirigentes progresistas capaces de conectar de nuevo con las preocupaciones reales de la gente. Por el bien de todos.

"El hombre pasa su vida en razonar sobre el pasado, en quejarse de lo presente y temblar por lo venidero“ (Antoine de Rivarol, nacido el 26 de junio de 1753, su vida fue como su frase que hoy nos ilustra: un sinvivir)

Y que cumplas muchos más de los 51 de hoy. Para tí (A toi) una versión (para mi) mejor que la original de hace unos añitos.  I properament li tocarà a l'Estat espanyol i sabeu què? Els catalans continuarem igual que fins ara.


 

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