EL CASO DE LA HIPOTECA FANTASMA
El invierno de 1969 marcó una época de helada indiferencia en el frío corazón de Minnesota. Sin embargo, para Jerome Daly, no había una época más ardiente. Enfrentaba la amenaza de perder su hogar, el fruto de años de trabajo y sacrificio, a manos de un banco que, según él, no tenía derecho a arrebatárselo.
Daly, un hombre de firmes convicciones y sagaz intelecto, no se iba a quedar de brazos cruzados. Convencido de que el banco estaba jugando sucio, se embarcó en una batalla legal que lo llevaría a cuestionar la esencia misma del sistema bancario y monetario de los Estados Unidos.
"Un contrato de hipoteca requiere que ambas partes ofrezcan una propiedad legítima para el intercambio", argumentó Daly ante el jurado, su voz resonando en la sala de la corte, "Yo ofrecí mi casa, ¿pero qué ofreció el banco?"
"El dinero", respondió su propio abogado, haciendo eco de la respuesta obvia.
Daly asintió, "Pero, ¿quién dice que ese dinero es propiedad del banco? ¿No se creó de la nada cuando firmamos el acuerdo del préstamo? ¿No existe este dinero únicamente como una obligación teórica sobre el papel?"
La sala de la corte cayó en un silencio estupefacto. El aire estaba cargado de confusión, incredulidad y un creciente sentido de inquietud. Daly había lanzado una granada en el corazón del sistema bancario.
El juez Martin Mahoney, un hombre de aspecto severo pero de mente aguda, llamó a declarar al presidente del banco, un tal Sr. Morgan, heredero de una dinastía financiera.
Bajo la mirada intensa del juez Mahoney, el Sr. Morgan admitió, "En combinación con el Banco de la Reserva Federal, sí, creamos dinero y crédito en nuestros libros. El dinero y el crédito existen por primera vez cuando nosotros los creamos".
"¿Y existe alguna ley o estatuto en los Estados Unidos que te permita hacer eso?", preguntó Mahoney, su voz tan fría como el hielo de Minnesota.
"No", admitió Morgan, con su rostro blanco como la cera.
El jurado, tras deliberar, falló a favor de Daly. No había contrapartida legal por parte del banco, por lo que la ejecución de la hipoteca fue rechazada. Jerome Daly se quedó con su casa.
La decisión fue un terremoto en la arena legal y financiera. Si el dinero prestado por los bancos se crea de la nada, ¿no sería esto una contrapartida ilegal? ¿Estaba todo el sistema bancario construido sobre una fundación ilegal?
Desafortunadamente, estas cuestiones permanecen ocultas para la mayoría, ignoradas y olvidadas. El juez Mahoney murió en un misterioso accidente poco después de amenazar con procesar y exponer al banco J.P. Morgan & Chase. La sombra de la duda se cierne sobre su muerte, y el caso de la hipoteca fantasma de Jerome Daly permanece como un oscuro presagio de una verdad incómoda.
“Hay que olvidar la lógica maniquea de verdad y mentira, y centrarlos en la intencionalidad de quienes mienten” (Jacques Derridá, nacido el 15 de julio de 1930 y dicen de él que fue un exponente de la "deconstrucción". Él se deconstruyó en 2004: totalmente cierto)
Y que cumplas muchos más de los 77 de hoy y sigas amando durante mucho, mucho tiempo más. Te conservarás joven. No, no estic buscant clients: això va succeir en 1969 als EUA i ja heu vist com les van gastar i jo vull que em feu un "i que compleixis molts més!" (sense cantar per descomptat)
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