EL HOMBRE QUE QUERÍA SER JOVEN
El juez Wilson miró por encima de sus gafas al singular personaje que tenía frente a él. Samuel, un hombre de 69 años con el cabello teñido de rubio, pantalones caqui y una camiseta estampada que decía "Chico Cool", estaba demandando al gobierno para cambiar legalmente su edad a 49 años.
"Explíqueme de nuevo, ¿por qué cree que deberíamos cambiar su fecha de nacimiento en los registros?" preguntó Wilson con escepticismo.
"Su señoría, mi calendario biológico simplemente no coincide con mi certificado de nacimiento. Me siento con la energía y el espíritu de un hombre de 49 años. Mire estos músculos, podría hacer flexiones toda la tarde" dijo Samuel mientras hacía una débil flexión de bíceps.
El juez Wilson suspiró. Este no era el caso más extraño que había presidido en sus 30 años en el tribunal, pero definitivamente estaba en el top ten.
"Señor Samuel, entiendo su deseo de sentirse joven, créame, con mi artrosis y esta panza cervecera daría mucho por tener 20 años menos" dijo el juez señalando su prominente barriga "pero me temo que cambiar legalmente su edad podría sentar un peligroso precedente".
"¡Pero su señoría, es una cuestión de identidad, de cómo me veo a mí mismo!" replicó Samuel "Además, las mujeres de 40 miran raro a tipos de casi 70 como yo intentando ligar en Tinder. ¡Si pudiera poner 49 en mi perfil tendría mucho más éxito! Piense en cómo esto ampliaría mis horizontes románticos".
El juez Wilson se pellizcó el puente de la nariz, sintiendo que se avecinaba una jaqueca. Iba a ser una larga audiencia.
Mientras Samuel seguía alegando razones cada vez más absurdas para cambiar su edad (mejorar sus posibilidades laborales, pagar menos por la entrada del cine), en las redes sociales la noticia se volvió viral.
"Inspirado por el valiente juicio de Samuel, yo también demando que cambien mi edad a 25 para encontrar el amor en Tinder" tuiteó Pepito87, un usuario de 35 años con foto de perfil en la playa.
Surgieron hashtags como #YoTambiénSoy20AñosMenos y #DéjenmeSerJovenDeNuevo. Psicólogos y sociólogos debatieron acaloradamente en la televisión sobre la crisis de la mediana edad masculina y la percepción social de la edad.
Mientras Samuel se convirtió en un fenómeno viral, el juez Wilson finalmente dictó su veredicto: rechazó la demanda. La edad legal de Samuel seguiría siendo 69 años.
Al salir de la corte, rodeado por periodistas, Samuel dijo: "Seguiré luchando por mis sueños juveniles. Ustedes no han visto lo último de mí". Y con eso, se subió a su moto y se fue cantando a todo pulmón "Forever young" de Alphaville.
"La democracia no depende solo de las leyes y la Constitución, sino también de las costumbres y valores no escritos de la sociedad." (Margaret Thatcher, sobradamente conocida por tod@s l@s de mi época, nació de carne y hueso -no de hierro- el 13 de octubre de 1925 y dejó esa frase con la que much@s estamos de acuerdo a pesar de estar en posiciones diametralmente opuestas)
Y que cumplas muchos, muchísimos más de los 82 de hoy. Much@s escuchamos tus palabras para no ser consumidos por el cáncer del silencio. I encara que el relat és fruit de la imaginació de l'autor està basat en un fet real. Quin mal porten alguns/nes el pas de la vida!
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