DUEÑOS DE NUESTRO DESTINO

Tantos años han pasado ya... ¿Cuánto tiempo he estado atado a esta cadena, a esta casa, a este amo? No recuerdo la libertad. Sólo recuerdo su mano áspera y las migajas que me arrojaba. Lamiendo obedientemente esa mano, buscando su aprobación.  ¿Era esto la vida?

Pero hoy, algo cambió. La cadena se rompió. La puerta, abierta. El mundo, ante mí. Ya no tengo que esperar por las migajas de nadie. Soy libre. Libre para correr sin rumbo y sentir el viento en mi pelaje. Para revolcarme en la hierba fresca y perseguir mariposas. Para hacer amigos y tener aventuras.

He dejado atrás al perro sumiso y conformista. Ahora soy dueño de mí mismo. Dueño de mi destino. El mundo se abre ante mí, lleno de posibilidades.  Es hora de saborear la vida que me había sido negada. Es hora de ser verdaderamente libre. Por fin soy solo yo: ni perro, ni esclavo. Soy mi propio amo.

"Deixar de ser aquell gos mesell que llepava l'aspra mà que l'ha fermat tant de temps, i esdevenir únic senyor" (Salvador Espriu, hoy más vivo que nunca)

Y que cumplas muchos más de los 77 de hoy cosa que conseguirás si duermes más por la noche. Cobrir-vos bé: plourà a semalades, però no la que fa bé a l'agricultura. I tranquils: escamparà.