LA HIJA DE LUCY
Zeresenay se agachó junto al esqueleto casi completo de la niña. Era una visión increíble, una de las más antiguas y mejor conservadas de su especie. La llamó Selam, que significa paz en amárico, el idioma oficial de Etiopía. Selam era una Australopithecus afarensis, la misma especie que Lucy, la famosa ancestra de los humanos modernos. Zeresenay se preguntó cómo sería la vida de Selam hace 3,3 millones de años, en el mismo lugar donde él estaba ahora.
Selam caminaba con su madre por la sabana. Era una mañana soleada y cálida, tenía hambre y buscaba frutas y raíces comestibles. Su madre le enseñaba a reconocer las plantas buenas y las malas, y a evitar a los depredadores. Selam era curiosa y observadora, le gustaba aprender cosas nuevas. También le gustaba jugar con otros niños de su grupo, pero hoy no había ninguno cerca. Su padre y los demás adultos habían salido a cazar y a recolectar más alimentos. Selam y su madre se quedaron en el campamento, junto a otras hembras y crías.
De repente, Selam oyó un rugido. Era un león, y venía hacia ellas. Sintió miedo y se aferró a su madre. Su madre la cogió en brazos y corrió hacia un árbol cercano. Sabía trepar, pero no tan rápido como su madre. El león las seguía de cerca, saltando y gruñendo. Selam y su madre llegaron al árbol y se subieron a una rama alta. El león se quedó abajo, frustrado y furioso. Selam y su madre se abrazaron, temblando. No sabían cuánto tiempo tendrían que esperar hasta que el león se fuera.
Zeresenay imaginó el terror de Selam y su madre, y el alivio de haber escapado. Se preguntó si la niña sobrevivió a aquel encuentro, y si llegó a ser adulta y a tener hijos. Se preguntó si Selam era la hija de Lucy, o si estaba emparentada con ella de alguna forma. Se preguntó si Selam sabía que era una de las primeras representantes de la línea evolutiva que conduciría a los humanos. Pensó si tenía sueños, esperanzas, sentimientos. Se preguntó si era feliz.
Zeresenay acarició el cráneo de Selam con cuidado. Le pareció ver una sonrisa en sus dientes. Le dijo en voz baja: “Descansa en paz, Selam. Eres una hija de la historia, y yo soy tu hermano”.
"La cultura y la libertad de una nación se miden por la libertad y la cultura de sus mujeres." (Carmen de Burgos, nacida el 10 de diciembre de 1867. Mujer de amplia cultura y luchadora de los derechos de las mujeres, tuvo que firmar mucha de sus obras con pseudónimo masculino. Ahora estamos en retroceso ambos sexos)
Y para que no la olvidéis, la del vídeo era una de las canciones más escuchadas hace un año justo. A él no le sobra un solo tatuaje. Monísimo. Selam era una nena que va viure fa més de tres milions d'anys i és molt fàcil imaginar com seria la seva vida: ens la inventem.
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