¿DÓNDE ESTÁN LOS HOMBRES?

El sol se pone sobre la franja de Gaza, tiñendo de rojo el cielo y las ruinas. Los gritos y las explosiones se mezclan con el llamado a la oración. En medio del caos, una madre abraza a su hijo, tratando de protegerlo de las esquirlas y las balas. Su marido y su otro hijo yacen en el suelo, cubiertos de sangre. No sabe si están vivos o muertos. Solo sabe que tiene que seguir adelante, que tiene que resistir.

En el otro lado de la frontera, un soldado israelí apunta con su rifle a una silueta que se mueve entre los escombros. Dispara sin pensar, sin sentir. Ha perdido la cuenta de cuántos ha matado. No le importa. Solo le importa cumplir con su deber, defender a su país, vengar a sus compañeros caídos. No ve personas, solo ve enemigos. Enemigos que no merecen vivir.

Los medios de comunicación difunden las cifras de la masacre. Los terroristas de Hamás dicen que han muerto cerca de 20.000 personas. Explican que más del 70% son niños, mujeres y ancianos. Cabe preguntarse el  porqué esto es así. ¿Tal vez porque utilizan a las mujeres, ancianos y niños como escudos humanos y que aparezcan como unos monstruos los soldados israelíes? ¿O tal vez porque los soldados israelíes no distinguen entre civiles y combatientes y disparan a todo lo que se mueve?

¿Quién tiene la razón? ¿Quién tiene la culpa? ¿Quién tiene la solución? Nadie lo sabe. Nadie lo quiere saber. Solo saben que tienen que seguir luchando, seguir matando, seguir muriendo. Porque así es la guerra. Una guerra sin fin, sin sentido, sin esperanza.

“El destino no está escrito, somos nosotros los que lo creamos” (Michel de Nostradamus, nacido el 14 de diciembre de 1503 para ser el más grande creador de “fake news” de la historia. Bueno, lo cierto es que entender sus profecías es harto complicado: tal vez lo hizo para acertar en todas) 

Y que cumplas muchos más de los 53 de hoy conservando con esa voz tan preciosa y buscando el tiempo perdido, como Proust, en una magdalena que cae en una taza de café con leche . Ha estat un descobriment, un feliç descobriment, la cantant d'avui... encara que sigui dijous i no divendres que hagués estat el més procedent.