DISCURSOS VACÍOS

De tanto vaciar el contenido de sus palabras, de quitarles el sentido, de no darles coherencia, los políticos acabaron hablando por hablar. Sus discursos ya no aludían a ideas, promesas o cambios, solo eran un conjunto de frases huecas y reiterativas carentes de propósito.

La ciudadanía se dio cuenta pronto de ese lenguaje postmoderno cultivado para evitar comprometerse. Cuando todo significa todo y nada significa nada, los líderes pierden fuelle y la gente pierde la esperanza. Sin proyectos que motivasen el voto más allá del afán de perpetuarse en el poder, la abstención alcanzó cotas nunca vistas.

Fue entonces cuando los oradores aprendieron que, para mover voluntades, sus discursos no podían limitarse a las formas vacías de siempre. Debían dejar de eludir los problemas y enfrentarse a ellos con honestidad y valentía, ofreciendo soluciones reales aunque fueran imperfectas. Solo recuperando la esencia de la palabra y llenándola de contenido otra vez lograrían seducir de nuevo a una ciudadanía cada día más indiferente.

"Se puede medir la magnitud de un genio por la cantidad de enemigos que acumula". (Galileo Galilei del 15 de febrero de 1564 de esa frase puede deducirse que uno de los mayores genios de la península ibérica es el MHP Puigdemont)

Hoy hace un año que el cuerpo pasó a la habitación de al lado...

Y por si no la habéis reconocido...

 

Estic llesta per a ballar 

 El ritme recorria el seu cos en endinsar-se en la pista de ball. Feia massa temps que no es deixava portar per la música d'aquesta forma, oblidant-se en el compàs. Al seu voltant, parelles es movien entre colors, rient i somrient. Va deixar que les notes fluïssin per les seves venes, donant-li energia. Era hora d'oblidar les preocupacions per una nit i tornar a sentir-se viva. Tancant els ulls, es va lliurar al ritme, per fi llesta per a deixar-se portar.