miércoles, 14 de febrero de 2024

ODIAR EL AMOR (REVISADO)


No recuerdo cuándo empecé a odiar el amor. Quizás fue cuando mi primer novio me engañó con mi mejor amiga en el instituto. O cuando mi segundo novio me dejó por una modelo que conoció en una fiesta. O cuando mi tercer novio me pegó una paliza que me mandó al hospital.

Lo único que sé es que odiaba el amor con todas mis fuerzas. Odiaba las canciones románticas que sonaban en la radio, las películas de comedia que llenaban los cines, las flores que se vendían en las esquinas, los chocolates que se regalaban en San Valentín, los corazones que se dibujaban en las paredes, los besos que se daban en los parques, los abrazos que se ofrecían en los momentos difíciles, todo lo que tuviera que ver con el amor.

Por eso, cuando conocí a David, me propuse hacerle la vida imposible. Le insultaba cada vez que me hablaba, le rechazaba cada vez que me invitaba a salir, le humillaba cada vez que me hacía un cumplido, le montaba escenas de celos cada vez que veía que hablaba con otra, le mentía cada vez que me preguntaba dónde estaba, le engañaba cada vez que podía, le robaba cada vez que me dejaba su cartera, le hacía sufrir cada vez que tenía ocasión.

Pero David no se rendía. Seguía amándome con una paciencia sobrehumana, con una ternura desbordante, con una fidelidad inquebrantable. Me perdonaba todo, me comprendía todo, me daba todo.

Y yo lo odiaba más. Porque él me recordaba lo que yo nunca había tenido. Lo que yo nunca había sabido dar. Lo que yo nunca había podido sentir.

El amor.

¡Feliç San Valentín!

"No es que seamos demasiado optimistas respecto al futuro; lo que sucede es que no somos lo suficientemente pesimistas respecto al presente." (Max Horkheimer, hoy hubiese cumplido 129 años y hubiese batido el récord de longevidad cosa que no sucedió. Cabe la duda de saber si no era demasiado pesimista en el presente)

Y que cumplas muchos más de los 30 de hoy y aunque no nos conozcamos, yo también te deseo lo mejor.

 Et desitjo el millor

La vaig veure allunyar-se per la vorera amb la seva maleta. El cor se m'encongia a cada pas que donava lluny de mi. Encara podia sentir la calor dels seus llavis sobre els meus, l'abraçada de comiat.

Sabia que havia de deixar-la anar perquè seguís el seu camí, encara que em destrossés per dins. Amb una mescla d'amor i dolor, vaig elevar una pregària silenciosa: "Tant de bo trobis tot el que estàs buscant. Tant de bo siguis feliç, encara que ja no estiguis al meu costat".

Es va perdre en doblegar la cantonada amb la mateixa llum en els seus ulls que un dia em va enamorar. Ara només em queda desitjar-li tota la fortuna, i continuar endavant intentant oblidar el seu record.

No hay comentarios:

Publicar un comentario