domingo, 24 de marzo de 2024

 EL CANDIDATO CASCARILLA Y LAS MASCARILLAS

 

El Honorable Senador Cascarilla, apodado cariñosamente "el hombre de la mascarilla", se encontraba en la cúspide de su carrera política. Las encuestas lo colocaban como favorito para las próximas elecciones, a solo un paso de convertirse en el nuevo Presidente de la República. Su carisma, su verbo florido y su capacidad para conectar con el pueblo lo habían convertido en un ídolo de masas.

Sin embargo, el destino, caprichoso como siempre, le tenía preparada una jugarreta. Un escándalo de corrupción sacudió los cimientos de su partido. Se descubrió que durante la pandemia de COVID-19, se habían realizado compras irregulares de mascarillas a precios exorbitantes, llenando los bolsillos de unos pocos mientras el pueblo sufría.

Para colmo de males, el Senador Cascarilla había sido el Ministro de Sanidad durante la pandemia. Su apellido, que rimaba con "mascarilla", se convirtió en un meme viral, un dardo envenenado que sus rivales políticos no dudaron en utilizar.

Las críticas arreciaban. La prensa lo apodó "el señor Mascarilla", y caricaturas satíricas lo mostraban nadando en un mar de mascarillas o con una mascarilla gigante tapándole la cara. Su popularidad se desplomó en picada, y las encuestas lo relegaron a un segundo lugar, muy por detrás de su principal rival.

El Senador Cascarilla, agobiado por la situación, se encerró en su despacho junto a su equipo de asesores. "Tenemos que hacer algo", decía con voz temblorosa. "No podemos permitir que este escándalo nos hunda".

Tras horas de brainstorming, surgió una idea descabellada, un plan tan audaz como arriesgado. "Vamos a convertir la crisis en una oportunidad", propuso uno de los asesores. "Vamos a convertir las mascarillas en nuestro símbolo de campaña".

Al principio, la idea sonó descabellada. Pero poco a poco, el plan fue tomando forma. Se diseñaron camisetas, gorras y llaveros con el lema "Mascarilla: símbolo de protección y progreso". Se organizaron eventos en los que se regalaban mascarillas a los ciudadanos. Incluso se compuso una canción pegadiza que decía: "Con Cascarilla, la mascarilla no te pilla".

"Vivir es ver pasar el tiempo, y olvidar." (Mariano José de Larra, nacido el 24 de marzo de 1809. Para los que queréis saber el verdadero significado de la frase que dijo, mejor volver mañana y os lo explico)

Y que cumplas muchos más de los 54 de hoy y que sigas aprendiendo y enseñándonos todo lo que sabes. Por cierto, hace justo una semana felicitaba a tu hermana.


Tots han d'aprendre en algun moment

Elena observava des de la finestra com les orenetes solcaven el cel amb elegant destresa. Va sospirar. Ella també anhelava volar, però les seves ales, encara inexpertes, només l'havien portat al terra una vegada i una altra.

Un dia, cansada de les caigudes, va decidir intentar-lo de nou. Es va pujar a la branca més alta de l'arbre i, amb el cor palpitant, es va llançar al buit. Al principi, les seves ales van tremolar i la por la va tenallar. Però no es va rendir. Va continuar batent amb força, buscant l'equilibri.

I llavors, va succeir. El vent la va aixecar i, per primera vegada, Elena va sentir la llibertat del vol. Va somriure, amb l'alegria de qui ha après una lliçó important: a vegades, cal caure per a aprendre a volar.

 

 

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